Cristiano intenta driblar a Filipe Luis, que recibe la ayuda de Arda Turan y Koke.
Punto de inflexión. Es tiempo de reflexionar acerca del dominio que ha ejercido el Atlético de Madrid sobre el conjunto blanco en el encuentro de esta noche. Sin embargo, los que denostaban a Mourinho por competir siempre y morir en el campo hoy deben estar muy contentos: el Real Madrid ha tenido un 63% de posesión, que es lo que realmente importa. Como el Barcelona ante el Bayern de Heynckes. ¿Quién ha dominado realmente dichos encuentros? La respuesta es muy sencilla: Atlético de Madrid y Bayern. Las semejanzas entre Simeone y Mourinho cada día son más visibles. No recuerdo un equipo tan trabajado tácticamente desde el Inter de Milan que logra el triplete en 2010. Ambos conjuntos carecen de una estrella visible, pero tienen un método infalible que compensa la falta de un crack mundial: unión y trabajo. Simeone ha vuelto a reabrir el debate de la posesión infructuosa, el contragolpe y la adaptación de los jugadores a un estilo de juego. La hipocresía del menottismo. Khedira nunca va a hacer las funciones de Xavi, ni Benzema va a ser un nueve fijo al uso. Pero Ancelotti ha vuelto a reiterar que su sistema, a pesar de los malos encuentros ante Elche y Atleti, es el 4-4-2. Vamos a analizar los errores.
La ausencia de Modric en el once titular es inexplicable. Si algo funciona, como es el caso del nivel estratosférico que desarrolla el croata en el Bernabéu, mejor no tocarlo. En los primeros partidos de Liga hemos intentado buscar referencia al sistema utilizado por Ancelotti. Es difícil apreciarlo por la forma en que los rivales se le han cerrado atrás en la mayoría de encuentros, lo que obliga al desdoblamiento de los laterales y al intercambio de posiciones entre Isco, Cristiano y Benzema. Es un 4-4-2 al uso, como corroboró Ancelotti en la rueda de prensa previa al partido. Ronaldo y Karim juegan más adelantados que el resto del equipo. Por ello, en ocasiones, y por la tendencia de Cristiano de encarar desde el costado, se confundía con un 4-2-3-1. Otros me reconocían que con un 4-3-3. En definitiva, tras el tanto de Diego Costa, en un error en la entrega de Di María, el Madrid es incapaz de crear oportunidades de gol hasta que sale Morata al campo. Es una frase lapidaria. Un equipo hecho, trabajado, frente a otro que aún está buscando su estilo. Pero que debe definirlo rápido si no quiere decir adiós a la Liga en la cita del Camp Nou.
El juego del Madrid fue muy plano. Nadie se movía por dentro, ni tampoco venía ningún jugador a recibir cuando el balón estaba en posesión de Illarra o Khedira, sino que el encuentro definía la impotencia de los blancos ante el entramado táctico de Simeone. Pepe y Sergio Ramos han debido dar más pases hoy entre ellos que en tres temporadas con Mourinho. Y, además, se encuentra Ancelotti con la problemática de Di María y Bale. Jugadores zurdos naturales incapaces de driblar en un palmo de terreno y poner centros con la derecha para buscar la sorpresa de la línea defensiva rival. Aparte de eso, Cristiano y Bale siempre tenían que regatear de cara a mínimo dos rivales, lo cual complicaba la empresa ante la evidente tendencia de buscar la diagonal hacia dentro. Simeone tenía el partido muy bien trabajado; el esfuerzo físico para realizar esta tarea de dobles ayudas fue impresionante, con una movilidad de todo el equipo para bascular de un lado a otro sin dejar un mínimo resquicio al Madrid.
A pesar del encuentro nefasto de los de Ancelotti, el Madrid pudo empatar casi al final con un remate acrobático de Morata que despeja Courtois. Bien es cierto que Diego López permite al Madrid llegar con opciones a los últimos minutos. Hay que dar la enhorabuena al Atleti por el encuentro. La capacidad para jugar de espaldas por parte de Arda y Diego Costa es admirable, lo que unido a la solidaridad de todos los jugadores permitieron la proeza de dejar al Madrid desconectado en su propio estadio. Con este triunfo son cinco los puntos de ventaja de colchoneros y culés en un arranque liguero sorprendente, en el que también tiene que ver el gran nivel físico derivado de la lucha por la Supercopa de España. Recuperar cinco puntos es fácil; lo complicado es que Ancelotti arme el equipo para la importantes citas ante la Juve y el Barça que aparecen ya en el horizonte.
Real Madrid 0-1 Atlético de Madrid (Diego Costa)
Diego López (7); Arbeloa (4), Pepe (5), Ramos (5), Coentrao (6); Illarra (5), Khedira (5), Di María (4), Isco (4); Cristiano Ronaldo (4) y Benzema (4) || Modric (5), Bale (5) y Morata (6).
Mejor jugador del partido: Koke.
Un 4 a Di María y a Isco? Perdimos por culpa del malparido argentino.
ResponderEliminarEl Real es un equipo sin alma. Hagamos un repaso: 30 kilos por Ramos, Pepe, Coentrao, Isco, Di María, Benzema. 90 por Ronaldo, 100 por Bale....
Y después de este dispendio tenemos en verdad jugadores decisivos? Sólo hay uno: Isco.
Florentino debería mover su asqueroso culo y largarse. Y con el: Íker, Ramos, Pepe, Di María y Benzema.
pues totalmente de acuerdo todos los que mencionas están sobrando hace tiempo en el Madrid, niñatos que no se enteran de los que nos cuesta a los socios pagar las cuotas, para que ellos cobrando lo que cobran tiren la liga y Ancelotti ídem la champiom con casillas en la porteria
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