28 de noviembre de 2013

La redención de Álvaro Arbeloa

Arbeloa celebra su gol ante el Galatasaray, ayer, al rematar en el área un centro de Di María.

Marginado, denigrado y víctima de mofas constantes por parte de un sector del periodismo deportivo. Posicionarte a favor de José Mourinho en España conlleva estar a la intemperie; deportivamente hablando, la figura de Álvaro Arbeloa ha sido un agitprop continuo de ataques en este sentido. Al más mínimo fallo se le demonizaba. Evidentemente, la crítica deportiva es necesaria cuando el jugador ofrece un nivel discreto desde la posición de lateral derecho; el problema reside en utilizarle como cabeza de turco por su afinidad con Mourinho y la debacle en la final de la Copa Confederaciones ante Brasil. Del rendimiento mediocre de Xavi Hernández y otros jugadores importantes de la selección, ni una palabra: el culpable único fue Arbeloa. Arbeloa ha sido un fijo para Rafa Benítez, Vicente del Bosque, José Mourinho y Carlo Ancelotti. Condicionado por su escasa profundidad ofensiva, las valoraciones positivas por su impresionante labor táctica y defensiva -lo que se le pide a un defensa, Sergio Ramos- han brillado por su ausencia. Las internadas de Marcelo son majestuosas, pero la espalda de un defensor es lo primordial.

Diversos periodistas dieron la cara por Iker Casillas en su enfrentamiento con José Mourinho. Una de las víctimas fue Arbeloa, que, por priorizar el grupo a la situación indivual del guardameta, el portero le retiró la palabra a nivel personal tras una serie de ruedas de prensa en las que Arbeloa y Xabi Alonso incidieron en la importancia del colectivo. Además, el lateral salmantino ha tenido que lidiar con varios jugadores del Barcelona debido al carrusel de clásicos entre madridistas y culés. Mientras que Casillas llamaba a Xavi para pedirle disculpas -a pesar de sus continuos ataques al madridismo-, Arbeloa se mostraba impasible en su postura. Nadie se imagina a Hierro o Raúl en esa faceta; a más de uno le daría la risa si Hierro llama a Guardiola para rebajar la tensión. En definitiva, Arbeloa ha sufrido una situación personal delicada tras la Confederaciones. Periodistas deportivos, de cierto prestigio, se han llegado a burlar de él en las redes sociales comparándole con un cono. Incluso lo hemos llegado a escuchar en el informativo de deportes con más audiencia de España. Hoy toca pasar por caja. Pero nadie debe olvidar el trasfondo de la situación de Arbeloa en estos últimos meses.

El partido en sí está marcado por la acción de Sergio Ramos. Condiciona al equipo en una jugada impropia de un jugador de su categoría pero que refleja el estado de forma en el que lleva inmerso toda la temporada. El golazo de Bale, la salida obligada de Jesé, los detalles de Casemiro. Poco más en una primera parte insulsa. En la segunda, aquelarre blanco. Arbeloa lideró al Madrid en todas las facetas. Imperial atrás, su soltura en la transición ofensiva cual extremo atacante sorprendió a la parroquia blanca. El público premió su gran actuación con una sonora ovación en cada jugada destacable. La magia de Isco finiquitó un partido sin más historia. Manchester City y Borussia Dortmund se postulan como los rivales más fuertes en la próxima ronda. A partir de ahora, el Madrid sólo debe pensar en sumar victoria tras victoria en la Liga hasta el parón de Navidad.

Real Madrid 4-1 Galatasaray (Bale, Arbeloa, Di María, Isco; Ubut Mulut)

Casillas (6,5); Arbeloa (8,5), Pepe (6), Ramos (1), Marcelo (7,5); Illarra (6,5), Casemiro (6,5); Di María (8), Isco (8), Bale (7); Jesé (-) || Nacho (6), Xabi Alonso (6), Carvajal (-).

Mejor jugador del partido: Arbeloa

25 de noviembre de 2013

Football Vintage: Real Madrid 5-0 Barcelona (1995)


Uno de los mejores clásicos que ha jugado el Madrid en los últimos años. El repaso futbolístico fue incontestable desde el primer minuto del partido. Guiados por Laudrup y un inmenso 'Bam Bam' Zamorano, el conjunto dirigido por Valdano se pudo ir con cuatro o cinco goles de ventaja al descanso. La expulsión de Stoickhov, por una entrada criminal sobre Quique Sánchez Flores, era el símbolo de la impotencia blaugrana. Hagi y Koeman también realizaron dos entradas sin balón en juego injustificables. Con un Guardiola atónito por la exhibición de Milla y Laudrup en el centro del campo, el Madrid completó la manita gracias a los tantos de Luis Enrique y Amavisca. 


Real Madrid 5- 0 Barcelona (Zamorano -3-, Luis Enrique y Amavisca).

RM: Buyo; Quique, Hierro, Sanchís, Lasa; Milla, Laudrup, Luis Enrique, Amavisca; Raúl, Zamorano. || Martín Vázquez, Alfonso.

FCB: Busquets; Ferrer, Abelardo, Koeman, Sergi; Bakero, Guardiola, Amor; Eskurza, Hagi, Stoickhov. || Nadal, Romario.

Mejor jugador del partido: Iván Zamorano.

23 de noviembre de 2013

Illarra reivindica un cambio de sistema

Los jugadores del Madrid celebran el primer gol del partido en Almería.

En una semana marcada por la exhibición de Cristiano Ronaldo ante Suecia, la lesión de Khedira, el señorío de Toni Grande y el resentimiento de Vicente Del Bosque (Xavi e Iniesta han hecho, a su juicio, mejor temporada que Ronaldo), el Madrid se presentaba en Almería con muchas dudas. Incógnitas sin resolver por la ausencia de un jugador indiscutible para Low, Mourinho y Ancelotti. Por tanto, la posibilidad de cambiar el sistema de juego era más que evidente debido a la situación actual de Casemiro y el papel residual de Isco en este modelo que gestiona el técnico italiano. El cansancio acumulado de Modric sugería la posibilidad de probar a Xabi Alonso e Illarramendi juntos. Con el tolosarra siempre de ancla, algo más retrasado en una posición ficticia de pivote, pero con intercambios constantes de demarcación de ambos jugadores. Escalonados aunque más en paralelo por la deriva táctica de Isco, el Madrid dispuso de los 15-20 mejores minutos de la temporada. Combinaciones rápidas y precisas, al primer toque, que generaban ocasiones de gol al instante. El Almería prácticamente no pasaba del centro del campo por la eficacia en la precisión ofensiva/presión defensiva del conjunto blanco.

Personalmente, soy de los pesimistas respecto al triunfo de Cristiano Ronaldo en el Balón de Oro. La nula unificación de criterios le da una oportunidad evidente en el plano individual. Si Sneijder y él mismo no ganaron en 2010 (triplete con el Inter y finalista del Mundial) y 2012 respectivamente, sus opciones siguen intactas ante el Bayern de un Ribery que ha apabullado en Europa. El 'comandante' tardó tres minutos en recordar a Blatter que es el mejor jugador del planeta en la actualidad. La asistencia fue de Isco, desaparecido -a pesar del pase- en una posición que Modric tiene visos de recuperar de inmediato. El Madrid pudo sentenciar el partido a la media hora el choque; sin embargo, la actuación de Esteban y el desacierto de la 'BBC' dejaban el encuentro abierto. En el otro lado, Diego López detenía con solvencia la única oportunidad del Almería a cargo de un incisivo Rodri. La transición defensiva del Madrid era muy débil cuando la presión bajaba el ritmo en intensidad. De un 4-2-3-1 se pasaba al clásico 4-2-4 de inicio de temporada, con los cuatro de arriba sin obligaciones defensivas aparentes.

La sobriedad táctica, reflejada especialmente en Illarra, Xabi y Arbeloa, daba al Madrid una pose dominante a pesar de la mínima ventaja en el electrónico. Lo peor estaba por llegar. El corazón del madridismo se detuvo por un instante: Cristiano se marchaba del campo tras realizar un centro con la pierna izquierda. Riesgo de lesión muscular, que no contusión. Cambio lógico por precaución. Cuando parecía que el conjunto blanco se podía complicar el partido, la aparición fulgurante de Benzema sentenció el encuentro. Disparo seco desde fuera del área. El carrusel de cambios, con la entrada de Jesé, Morata y Casemiro, le dio al Madrid la intensidad necesaria para certificar una goleada necesaria. Con la irrupción final de los canteranos en un choque ya sentenciado, el papel de Illarra como acompañante de Xabi Alonso da razones a Ancelotti para acercarse más al 4-2-3-1. La presencia fija de Modric en este equipo genera un once más equilibrado. El debate está abierto.

Almería 0-5 Real Madrid (Cristiano Ronaldo, Benzema, Bale, Isco y Morata)

Diego López (7); Carvajal (7,5), Pepe (6), Sergio Ramos (5,5), Arbeloa (7); Xabi (8), Illarra (8,5); Isco (7); Bale (6), Benzema (7), Cristiano Ronaldo (7,5). || Jesé (6,5), Morata (6), Casemiro (6).

Mejor jugador del partido: Illarramendi

9 de noviembre de 2013

La mejor versión del Madrid

Cristiano Ronaldo celebra uno de los tres goles que anotó en el Bernabéu ante la Real.

El guion de Ancelotti ha cambiado en las últimas semanas. Tras las dudas que generaba el 4-4-2, con Isco escorado a la izquierda y Cristiano más cerca del área, el técnico italiano decidió cambiar al sistema a un renovado 4-3-3 para ofrecer más soluciones al nulo ataque en estático que disponía el Madrid. Prueba de ello fue la impotencia de perder en casa ante un ordenado y laborioso Atlético de Madrid. Más adelante, Ancelotti hizo una prueba con Di María de interior ante el Rayo que fracasó en todos los sentidos. Khedira, jugador vilipendiado por la prensa de Madrid, es más importante de lo que parece. Pero el rigor táctico ha llegado con la vuelta de Xabi Alonso, un jugador imprescindible en los éxitos durante la etapa de José Mourinho. Curiosamente, el mejor acoplamiento de Alonso, Modric y Khedira ha llegado con el esquema del nuevo técnico tras los diferentes enfoques del portugués para situar al jugador croata en la mejor posición sobre el césped. La primera parte ante la Real Sociedad es un preludio sublime del once tipo que puede haber encontrado Ancelotti, a falta de la incorporación del siempre renqueante Marcelo por el intermitente Carvajal.

Los primeros cuarenta y minutos del encuentro ante la Real Sociedad -que no noventa- son una noticia incluso superior mentalmente a recortarle puntos a Barcelona o Atlético de Madrid esta jornada. Aunque el público quería más sangre se dejaron ir, ya que a estas alturas de curso es imprescindible guardar cualquier sprint. Lógico y entendible. El Madrid se movía al ritmo de los desplazamientos diagonales en largo de Xabi Alonso, cuya precisión elimina dos líneas de presión y permite al equipo correr y fulminar al rival. El contrapunto es Luka Modric. El croata, capaz de liberarse de la presión con un simple movimiento sin balón o amago, cambiaba el guion con constantes cambios de ritmo en la conducción y pases precisos con el exterior de su pie derecho. De ahí nacen los dos primeros goles. En el primero, dos pases precisos de Xabi y Benzema para guardar en vídeo. La definición de Cristiano, tras el magnífico pase del francés, no es para menos. El segundo nace de una recuperación de Modric. Benzema tampoco falla a pase de Ronaldo. Incluso Khedira se gustaba con numerosos desmarques de ruptura hasta que, en una combinación entre Carvajal y Bale, definió libre de marca dentro del área. Era un señor repaso.

El Bernabéu, con la presencia reducida del grupo Ultras Sur por motivos internos, no iba a perdonar la relajación a los suyos. Un público capaz de dirigir su ira sobre Diego López (objetivo clave de varios medios de comunicación) o Benzema, por fallar simplemente un pase. En cambio siempre es complaciente con Morata e Isco, que deben haber adquirido un estatus o renta desconocida para algunos en un par de encuentros. La exigencia universal del público del Bernabéu se camufla en complaciencia o partidismo según qué jugador falle o tenga un partido discreto. Sin embargo, hay un asunto sobre el que no existe debate alguno: el rendimiento de Cristiano Ronaldo. Su golazo de libre directo dio lugar a cánticos sobre su más que merecido Balón de Oro, en una temporada en la que sólo Ribery -favorito al premio- puede acercarse a su nivel individual en 2013. El comandante sigue liderando a las tropas de Ancelotti.

Real Madrid 5-1 Real Sociedad (Cristiano Ronaldo -3-, Benzema y Khedira; Griezmann)

Diego López (6); Carvajal (6), Varane (6,5), Pepe (5,5), Arbeloa (7); Xabi Alonso (8), Khedira (7,5), Modric (8,5); Bale (6), Benzema (8), Cristiano Ronaldo (9,5) || Illarra (5), Isco (-), Morata (-).

Mejor jugador del partido: Cristiano Ronaldo.

6 de noviembre de 2013

Debates contaminados

Los jugadores del Madrid celebran el espectacular gol de Gareth Bale en Turín.

El Real Madrid salva una semana complicada. Con la posibilidad de quedarse atrás definitivamente en Liga ante el Rayo y hacer saltar las alarmas en Champions, el conjunto de Ancelotti se trae a Madrid un valioso empate del campo de la Juventus. El equipo italiano se salva de una posible eliminación tras la sorprendente victoria del Copenhague ante el Galatasaray de Sneijder y Drogba. Mientras tanto, el Madrid está virtualmente clasificado para octavos. Le valdría un simple empate frente a los turcos en el Bernabéu para asegurarse el primer puesto del grupo. En lo referente al encuentro de esta noche, el equipo blanco reaccionó tras una primera parte gris para remontar y, finalmente, conceder un empate que deja contentos a todos. Buena actuación de Casillas en el primer tiempo. Cristiano y Bale, decisivos en la segunda parte.

La polémica que genera este equipo es inenarrable. Cualquier decisión y actuación individual se realza o infravalora según unos determinados intereses. Tenemos un claro ejemplo con el debate existente entre Iker Casillas y Diego López. Al portero gallego se le juzga por el número de goles encajados, no por su rendimiento personal. Diversas crónicas y voces en tertulias le criticaban hasta por no detener ningún penalti en Vallecas. Aquí lo afirmábamos el otro día, además de analizar la campaña en contra que hay para limpiar a Diego López de la portería: el problema del equipo es a nivel defensivo. Fallos importantes de cada defensa a nivel individual. Da igual que esté defendiendo el arco Casillas, Diego López u Oliver Kahn; si te llegan diez veces a puerta por partido, lo lógico es que termines por encajar goles. El guardameta de Móstoles hoy salva al Madrid en la primera parte con una parada formidable, de portero de balonmano, al sacar el pie con unos reflejos formidables ante el cabezazo de Marchisio sin oposición. Pero aquí está el dato: el Madrid ha concedido 5 penaltis en 3 partidos. Y los tres últimos han sido clarísimos, por errores no forzados de Pepe, Marcelo y Varane. 

Ironías del destino, la ausencia de Arbeloa empieza a dejar en evidencia que el problema tampoco era exclusivamente suyo. Y es necesario reconocer que el lateral pasa por un momento bajo de rendimiento. Curiosamente, la Juventus volcó todo su ataque por el costado de Sergio Ramos. Pogba, Tévez y Asamoah buscaban siempre la espalda del de Camas. Para beneficio del Madrid, Khedira hizo una gran labor en las ayudas al lateral durante todo el partido. Incansable. Justo lo que faltó en Vallecas. El Madrid esperó su momento. En un fallo garrafal de Martín Cáceres llegaría la reacción madridista. Cristano aprovechó el error, combinó con un Benzema que ve el fútbol últimamente como si jugase en el salón de su casa, y finalizó por encima de Buffon. El partido se había convertido en un combate de boxeo, y ahí el Madrid se mueve como el mejor pugil dentro del caos del encuentro. Un pase en largo de Marcelo sobre Cristiano terminó en posesión de Bale, que sacó un latizago demoledor imposible para Gianluigi. El sonido de la hernia retumba en los oídos de Segurola cada vez que marca el galés.

Varane, que es humano, hizo un partido aceptable pero deficiente en momentos clave. Peca de ingenuo en la acción de Pogba y, en el segundo gol, Llorente le gana la partida por alto. Iker duda en salir o no, pero el fallo es del zaguero francés. El Madrid tuvo en las botas de Benzema el gol de la victoria. Sin embargo, de manera inteligente, el equipo de Ancelotti contemporizó el encuentro para llevarlo a su terreno. Otro dato positivo respecto al partido del Rayo. Además, se impuso también en la posesión de balón (46-54) merced a una gran segunda parte con Modric de timón. La presión que realiza Cristiano Ronaldo en el minuto 90 para recuperar un balón tras saque de puerta rival, impagable. Al equipo le faltan muchos mecanismos para poder competir en Europa frente al Bayern de Guardiola. Mientras tanto, dispone de un calendario más que favorable para presionar tanto a Barça como Atlético de Madrid en la Liga.

Juventus 2-2 Real Madrid (Vidal y Llorente; Cristiano Ronaldo y Bale)

Casillas (7); Sergio Ramos (5,5), Varane (4), Pepe (7), Marcelo (6,5); Xabi Alonso (7), Khedira (6), Modric (7); Bale (7,5), Benzema (7), Cristiano Ronaldo (8) || Illarra (6), Di María (-), Jesé (-).

Mejor jugador del partido: Cristiano Ronaldo.

2 de noviembre de 2013

Carletto, tenemos un problema

Cristiano celebra con Bale, asistente en el tanto, el tercer gol del Madrid en Vallecas.

La alegría suscitada por la goleada al Sevilla escondía unos errores defensivos que comentábamos con preocupación. Hoy, a pesar de ir ganando 0-3, volvieron a salir a la palestra en una segunda parte horrible. Mucho peor que los discretos primeros cuarenta y cinco minutos. Los problemas defensivos del Rayo permitieron al Madrid llevarse unos tres puntos importantísimos para seguir enganchados al tren de la Liga. Sin embargo, las sensaciones que deja el equipo de Ancelotti son muy preocupantes. Sin cohesión entre líneas, abrumados por impresionante presión del Rayo, el Madrid regalaba el balón a la aventura individual de la 'BBC'. El disparate de Pepe y Marcelo lo arregló Diego López, autor de una mano salvadora tras un disparo de Bueno con 2-3 en el electrónico. Suma pero no convence.

Paco Jémez es un personaje peculiar. Siempre dicharachero en las ruedas de prensa, el entrenador del Rayo deja a su equipo colista de la Liga BBVA. La propuesta del Rayo es meritoria: posesión de balón extrema, presión en la salida de balón y prohibición de realizar despejes. Quiere ser el Guardiola de los 'pobres', pero va camino de terminar de analista radiofónico cual entrenador argentino fracasado. Es necesario criticar a un técnico que apuesta por un modelo vistoso, sin ataduras, aunque imposible de manejar por la debilidad futbolística de su línea defensiva. Dos zarpazos del Madrid parecían sentenciar el partido. El primero de ellos es una jugada que se inventa Cristiano con un toque hacia Modric, que permite superar dos líneas de presión, para finalizar con maestría al palo largo tras regatear a Gálvez. La pelota era del Rayo. En una jugada por la banda derecha, Lass, un incordio absoluto para Coentrao y Marcelo, puso un centro que terminó en gol. Anulado por fuera de juego. Minutos después, pase en profundidad de Xabi sobre Bale que asiste, con su pierna mala, a un Karim eufórico tras su paso por el Camp Nou. La efectividad del galés con la pierna derecha es una sorpresa muy agradable.

La similitud guardiolesca de Jémez ya le ha costado varios goles esta temporada. En una jugada clásica de aquel Barça, la de jugar siempre en corto en los saques de puerta, llega el 0-3 tras presión del Madrid. Arbilla y Rubén no son Piqué y Valdés, evidentemente. El jugador del Rayo se marchó entre sollozos del terreno de juego. Sin embargo, los de Vallecas no se iban a rendir. Una genialidad de Jonathan Viera en el área sacó las vergüenzas a Pepe, superado por un sombrero espectacular. Comenzaba la verbena de la defensa del Madrid. Ante la anarquía, Lass entraba siempre solo por su banda. Marcelo llegó tan tarde a posiciones defensivas que cometió un penalti estúpido, fruto de su endeble contundencia atrás. El Madrid estaba totalmente noqueado. Sin presión y sin intensidad, regalaba el balón al equipo local para refugiarse en su campo. La entrada de Arbeloa mejoró al caótico Carvajal. La jugada clave del encuentro fue un tremendo disparo del excanterano madridista Alberto Bueno. Su tiro fue rechazado por Diego López, con la fortuna de terminar el esférico en el poste. 

Los seguidores más acérrimos de Casillas claman ante los goles encajados por el Madrid con el portero gallego en la portería. Pero el problema no es Diego López, salvador del Madrid en este inicio de Liga, sino una debilidad colectiva del equipo. El Madrid ha concedido cuatro penaltis (aunque los del Sevilla no eran) en dos partidos. Y aunque el rendimiento de los laterales y centrales del equipo es indefendible, la realidad es que no llegan ayudas de los centrocampistas ni de los extremos en muchas acciones. Se produce siempre un uno contra uno en banda. Por tanto, Ancelotti debe trabajar ésta problemática si el equipo quiere tener opciones en los próximos desplazamientos fuera del Bernabéu en Liga. No olvidemos que el encuentro de hoy era mucho más importante que el próximo frente a la Juventus.

Rayo 2-3 Real Madrid (J. Viera -2-; Cristiano Ronaldo -2- y Benzema).

Diego López (5); Carvajal (3), Sergio Ramos (4), Pepe (4), Coentrao (5); Xabi Alonso (6), Modric (5,5), Di María (5); Bale (8), Cristiano Ronaldo (8,5), Benzema (7) || Marcelo (3), Illarra (4), Arbeloa (5).

Mejor jugador del partido: Cristiano Ronaldo.