Importantísimo triunfo el de esta tarde en tierras rusas. Hemos sufrido de lo lindo para ganar, 2 años sin hacerlo fuera del Bernabéu, sin el del bonus, con un gran Van der Vaart y el de siempre, el atascado.
A eso de las 6 de la tarde me empezó a entrar un cosquilleo en el estómago, se acababa de confirmar que Raúl iba a ser suplente. Fue una sensación muy extraña, una mezcla de entusiasmo ya que ibamos a jugar por fin con 11 y de ilusión por ver una nueva etapa en el Real Madrid. No hay que hacerse muchas ilusiones porque los sueños, sueños son.
Tenemos la buena costumbre de empezar los partidos arrasando. Los primeros 15 minutos, ya sea al empezar un partido o en el inicio de la segunda parte, son los mejores del equipo. Higuaín le da una movilidad al equipo impresionate, eso libera a Van gol y permite encontrar más espacios a Van der Vaart y De la Red. El primer gol confirmó el gran arranque del equipo.
Sin Guti y con la mejor defensa del mundo uno debería estar tranquilo. La ausencia del primero es sinónimo de victoria, lo segundo también, aunque Sergio Ramos fue el peor de la zaga con diferencia. Arshavin se paseó como Pedro por su casa y de ahí llegó el gol del empate de Danny. Pero el Madrid da la sensación de que en momentos de necesidad es infalible. Como un tal Van Van Nistelrooy, 8 goles en 8 partidos, este sí que tendría que tener un bonus.
Van der Vaart está en un gran estado de forma y lo demostró hasta que Schuster, en una penosa decisión, decidió cambiarlo por Javi García. A partir de ahí le dimos el balón al Zenit y las pasamos canutas, por no decir "putas", hasta el final del partido en unos últimos minutos de angustia. Aunque saldrán los de siempre a infravalorar a los rusos, vigente campeón de la Uefa y de la Supercopa de Europa.
A eso de las 6 de la tarde me empezó a entrar un cosquilleo en el estómago, se acababa de confirmar que Raúl iba a ser suplente. Fue una sensación muy extraña, una mezcla de entusiasmo ya que ibamos a jugar por fin con 11 y de ilusión por ver una nueva etapa en el Real Madrid. No hay que hacerse muchas ilusiones porque los sueños, sueños son.
Tenemos la buena costumbre de empezar los partidos arrasando. Los primeros 15 minutos, ya sea al empezar un partido o en el inicio de la segunda parte, son los mejores del equipo. Higuaín le da una movilidad al equipo impresionate, eso libera a Van gol y permite encontrar más espacios a Van der Vaart y De la Red. El primer gol confirmó el gran arranque del equipo.
Sin Guti y con la mejor defensa del mundo uno debería estar tranquilo. La ausencia del primero es sinónimo de victoria, lo segundo también, aunque Sergio Ramos fue el peor de la zaga con diferencia. Arshavin se paseó como Pedro por su casa y de ahí llegó el gol del empate de Danny. Pero el Madrid da la sensación de que en momentos de necesidad es infalible. Como un tal Van Van Nistelrooy, 8 goles en 8 partidos, este sí que tendría que tener un bonus.
Van der Vaart está en un gran estado de forma y lo demostró hasta que Schuster, en una penosa decisión, decidió cambiarlo por Javi García. A partir de ahí le dimos el balón al Zenit y las pasamos canutas, por no decir "putas", hasta el final del partido en unos últimos minutos de angustia. Aunque saldrán los de siempre a infravalorar a los rusos, vigente campeón de la Uefa y de la Supercopa de Europa.
Nos jugaremos el primer puesto con la Juventus, ganando los partidos de casa y al Bate estará hecho.