24 de julio de 2013

Higuaín, una progresión estancada

 
En una noche aciaga, de lluvia y nieve, Higuaín marca un gol antológico por la escuadra.

Ser unas horas más joven que el protagonista ha sido una base interesante para valorar el rendimiento de un futbolista que llegó al Real Madrid con la comparación reciente de uno de los mejores delanteros de la historia. Con las últimas carreras de Ronaldo Nazario como jugador blanco, Higuaín daba sus primeros pasos en la segunda etapa de Capello en el conjunto blanco. Poderoso físicamente, con una buena planta, avanzaba a trompicones entre los rivales con una punta de velocidad añorada entre el respetable por los tétricos últimos años de Raúl en la delantera. Escorado en la banda derecha, como empezó el propio Raúl en el 96 con el técnico italiano, se hizo un hueco en el once inicial de aquel fastuoso final de temporada que finalizó con uno de los títulos de Liga más celebrados por el madridismo que se recuerdan. Sus goles al Atlético de Madrid y -especialmente- al Español, fueron fundamentales para la consecución del título.

Higuaín fue la respuesta a la crítica que generaba Raúl González entre el madridismo. Nadie era capaz dentro del periodismo deportivo a cuestionar a una leyenda blanca, cuyo rendimiento era indefendible hasta por el más forofo. Higuaín y Luis Aragonés, víctima de una campaña brutal por dejarle fuera de las convocatorias previas a la Euro 2008, fueron la respuesta del cambio. Un soplo de aire fresco que, poco a poco, progresaba en el Real Madrid a base de goles y confianza. Su gol en Pamplona certificaba el segundo título consecutivo de Liga.

El argentino fue uno de los futbolistas más destacables en la transición que vive el Madrid desde la tormentosa etapa de Calderón hasta la llegada de Mourinho al banquillo. En medio del caos y lo inverosímil, terreno en el que siempre se ha movido el Madrid como pez en el agua, aparecía Higuaín para demostrar que él era el delantero centro titular tras la salida de Van Nistelrooy. La anarquía de ese Madrid de Juande Ramos se tradujo en encuentros de correcalles, con Marcelo y Lass de máximos estiletes, que tuvo su culmen en el partido más estrambótico que he presenciado en directo: un Real Madrid - Getafe; con agresiones, insultos, penaltis fallados a lo panenka y el gol de Higuaín. 
Al famoso 'Fan de Higuaín' de Jabois le hubiera dado un infarto en aquel encuentro en la grada. El mérito de Mourinho en estos tres últimos años se resume en ese partido. Me explico: el madridismo celebró ese triunfo intrascendente en Liga como una festividad histórica, con una sensación de alegría bastante más profunda que cualquier remontada vivida en la 2006/2007 de Capello. Quizá el cariño hacia Higuaín resida en ese matiz: una señal de reivindicación ante el entorno futbolístico en una etapa convulsa a nivel institucional. Fue un símbolo de rebeldía de un nuevo Madrid joven y underground, aunque curiosamente ese papel fue decreciendo con el paso del tiempo debido a la gran maldición del argentino durante su efímera carrera deportiva, que quedó enmarcada en su pésimo rendimiento en la Champions League.

Ausente en partidos de alcurnia, su fallo ante el O. Lyon fue el origen de todo

Su rendimiento con Pellegrini fue excelso en Liga; aumentaron sus registros goleadores, pero en el partido más importante del año tuvo un día aciago que le costó al Real Madrid una nueva eliminación en octavos. Con todo a su favor, estrelló su disparo en el poste izquierdo de la portería de Hugo Lloris. Ese día también fue la confirmación oficial de que a Kaká no le recuperarían ni Mourinho ni Ancelotti juntos. Pero esa es otra historia. La competencia con Benzema fue muy negativa, tanto en el primer como en el último año de Mourinho. Adebayor, refuerzo en el mercado invernal, fue titular en el último tramo de temporada. El ariete francés fue fundamental para lograr la Copa del Rey gracias a un tanto de héroe en el Sánchez Pizjuán, mientras que, a su vez, fue clave para romper la maldición en octavos frente a su exequipo, el Olympique Lyon. Benzema nunca ha sido un nueve puro, pero su capacidad para asociarse y jugar entre líneas permitieron crecer al Madrid en una segunda temporada de escándalo en Liga. Sin embargo, la efectividad y la tipología de delantero que definía a Higuaín siempre fue más valorada por José Mourinho. La lucha estaba servida.

La tercera y última temporada de Mourinho fue la crónica de una muerte anunciada. El rendimiento del argentino decreció aún más. La baja forma de Benzema y una mala racha de Cristiano dejaron al Madrid sin opciones de luchar por la Liga en noviembre. A pesar de las aclamaciones del Bernabéu en el idilio de su entorno -siempre mal aconsejado- con el PSG en el verano de 2012, la sentencia llegó de nuevo con la Champions como testigo. Sus fallos ante Weidenfeller en un intento en vano por remontar ante el BVB certificaron el adiós. Su traspaso al Nápoles es un gran paso atrás en su carrera. Ni es tan buen delantero como él cree, ni tan nefasto como sus máximos críticos. Fue, simplemente, Gonzalo Higuaín; con sus múltiples cualidades y sus conocidos defectos. Mucha suerte.

Palmarés y números

:: 3 Ligas | 106 goles en 190 partidos (132 como titular).

:: 1 Copa del Rey | 4 goles en 22 partidos (15 como titular).

:: 2 Supercopas de España | 1 gol en 5 partidos (1 como titular).

:: Datos en Champions League: 8 goles en 48 partidos (30 como titular).



16 de julio de 2013

Pisando fuerte: Asier Illarramendi



Asier Illarramendi, ejemplo de jugador humilde y trabajador, ha sido un auténtico referente en el primer equipo de la Real Sociedad y para los jóvenes aficionados realistas. La lucha por conseguir su sueño y triunfar en el equipo de toda su vida se hizo realidad y ahora le espera un gran futuro por delante que, sin duda, va a aprovechar. Illaramendi está considerado como una de las joyas de la cantera Txuri-Urdin y su posición habitual es la de mediocentro defensivo. Es un jugador que destaca por ser un medio de contención, fuerte y seguro, por su capacidad a la hora de distribuir en balón, de hacerlo circular de un lado a otro y por su gran despliegue físico, que le permite recuperar una gran cantidad de balones. Si a esto, unimos, la entrega y la lucha en cada partido, hacen de Asier un jugador superlativo.

Illarramendi o “Illarra”, como es conocido por sus compañeros en el vestuario, nació en Mutriko (Guipúzcoa) un 8 de marzo de 1990. Allí, en el equipo de su pueblo, comenzó a dar sus primeras patadas al balón y a destacar como futbolista. Su futuro era tan prometedor que con 14 años y siendo cadete, la Real Sociedad lo fichó para sus categorías inferiores. De Zubieta ya no se movería hasta 2013. Illarra se fue forjando en cada una de las categorías donde jugaba hasta que en el año 2007 debutó con el Sanse, segundo equipo de la Real Sociedad, en Tercera división. Aportó poco. Jugó tan solo 7 partidos pero su colocación en el campo y su saber estar le permitieron hacerse con el puesto de titular en la temporada 2008/09 en la que jugó 31 partidos y anotó 2 goles. Lo mismo sucedió la siguiente campaña. Illarramendi tuvo un gran protagonismo en la temporada 2009/10, en la que anotó también 2 goles y jugó 28 partidos. 

Sus partidos con el filial no pasaron inadvertidos en el primer equipo Txuri-Urdin y esa misma temporada, Martín Lasarte le hizo debutar en Segunda división un 19 de junio de 2010 contra el Elche. Su debut fue algo amargo: la Real perdió 4-1, aunque al final consiguió ascender a Primera división. En la máxima categoría del fútbol español, Illarra, alternaba el filial con el primer equipo. La figura de Diego Rivas, jugador muy querido en la parroquia realista, no le permitía brillar a Illarramendi tal y cómo lo hacía en el filial. 

La salida de Rivas y la llegada de Philippe Montanier al conjunto vasco, tras el despido de Lasarte, le permitió ganarse el puesto de titular en el primer equipo. Comenzó teniendo un notable rendimiento, pero una lesión en la rodilla y una posterior operación del menisco le tuvieron durante dos meses en el dique seco. Sin embargo, esto no ha impedido que Illarra se haya ganado a la gente de Anoeta. Su sentimiento Txuri-Urdin y su paso por Zubieta le hacen ser uno de los jugadores más queridos. Muchos ya le veían como el gran referente del medio campo en una  Real Sociedad con mucho futuro. Con jugadores jóvenes, talentosos y de cantera ha destacado de forma exponencial en una Real de Montanier, que, de manera sorprendente, ha obtenido billete para la Liga de Campeones tras una temporada excepcional.

Su traspaso al Real Madrid supone el relevo generacional de otro jugador admirable, Xabi Alonso, del que tendrá mucho que aprender para triunfar en el club más exigente del planeta.


*Artículo publicado en el Nº4 de la Revista Kaiser

3 de julio de 2013

El impacto de Isco en el Madrid de Ancelotti


Hoy será presentado Isco Alarcón en el Santiago Bernabéu como uno de los fichajes más importantes del nuevo proyecto dirigido por Carlo Ancelotti. El descarte del fichaje de Gareth Bale quizá le convierta en la contratación más destacable que realice el Real Madrid. El mediapunta español, tras realizar una actuación primorosa en la pasada edición de la Liga de Campeones, se ha decidido finalmente por la oferta del club blanco. Las intervenciones de Zidane y Morata -compañero del futbolista en la selección sub 21- han sido fundamentales para la llegada del jugador, que contaba con una suculenta oferta del Manchester City de Manuel Pellegrini.

Su adaptación al juego es un problema ínfimo respecto a la eleveda competencia que tendrá en el Madrid. La continuidad de Kaká añade una problemática más; aunque ya nadie confía en una mejora milagrosa del brasileño, que debería reflexionar sobre su carrera si realmente tiene como objetivo disputar el próximo Mundial que se celebra en su país. Sus competidores por un puesto en el once probablemente sean Di María y Modric. Respecto al croata, el técnico le quiere dar un papel relevante dentro de un hipotético esquema de 4-3-3.

El club blanco está muy preocupado por el estado de salud de Xabi Alonso, por lo que va a acometer el fichaje de Kondogbia o Illarramendi como medida preventiva. Por tanto, Isco tendría un papel de interior escorado al lado izquierdo en la base de la jugada, con tendencia  a moverse por todas la zonas de tres cuartos de campo; un papel que ha destacado Ancelotti de Modric. Özil partiría desde el flanco derecho.


:: Bonus > Análisis de David de la Peña en Ecos del Balón: El blanco más deseado