Bale y Cristiano, autores de cuatro de los seis tantos del Madrid en Alemania.
Tremendo. Golpe de autoridad de un Madrid colosal, en su mejor versión de la temporada ante el primer gran envite en Europa. Todos los fantasmas alemanes se fueron en un visto y no visto. Pero este Madrid aburre y no juega al contragolpe, según los nostálgicos de un mourinhismo al que nadie les invitó ni del que tampoco aprendieron nada. El respeto por un proyecto nuevo y la máxima confianza en el entrenador por encima de los jugadores. Ahora eso no vale. Hoy el Madrid pasó por encima del Schalke con todos los registros del juego: dominio, pausa, presión y contragolpe. Y concedió sólo dos ocasiones, en las que Casillas pudo únicamente hacer un milagro. Benzema y Bale volvieron a silenciar a sus críticos con sendos partidos sublimes; el del francés, su mejor encuentro desde que viste la camiseta la blanca. Set, partido y eliminatoria. Rotaciones para la vuelta y descanso para el clásico. Sin embargo, este equipo debe seguir con los pies en el suelo y rebajar la evidente euforia. Un partido para disfrutar.
Disfrutaron todos los jugadores blancos. El menos excepcional fue Marcelo, superado por los acometidas de Farfán por su costado, aunque no recibió las ayudas necesarias en los primeros minutos. El Madrid tocaba y dormía el partido en su terreno. El Schalke parecía estar bien posicionado tácticamente, ya que Meyer y Huntelaar dificultaban la salida de balón de Xabi y Modric. Pero fue un espejismo. Di María percutía por el centro con total impunidad, Bale realizaba diagonales con una pasmosa facilidad y Benzema era el eje de todo. El primero, combinación de Bale y Cristiano, cuyo pase queda muerto en el área gracias a Santana, y Benzema no perdona. Tanto Carvajal como Marcelo actuaban como extremos en ataque posicional, lo que facilitaba las incursiones de Ronaldo y Bale por posiciones centrales. El segundo es un golazo de Bale, con croqueta derecha-izquierda a lo Laudrup, para driblar con pausa y eficacia a la defensa alemana y definir con la zurda al palo corto de Fahrmann. La recuperación de balón en el costado derecho es de Benzema. Cristiano tuvo varias ocasiones para sentenciar la eliminatoria, pero el guardameta y el poste dejaron el show para la segunda parte.
Fue tal la superioridad del Madrid que corrió incluso menos kilómetros que su rival. Impresionante con tanta posesión. Los equipos de Guardiola, por ejemplo, corren siempre más que el rival por la presión tras pérdida. El Madrid recuperaba muy rápido por la imprecisión de los alemanes en la salida de balón. El achique fue espléndido, fruto de un gran posicionamiento, que forzaba los errores del Schalke. El tercero fue un gol made in BBC: galopada de Bale, arrastre de Benzema al lado contrario de la posición de Ronaldo y Cristiano, sólo ante Matip, le dribla con varias bicicletas para firmar un tanto parecido al logrado en Turquía frente al Galatasaray. El show continuaba. Benzema definía el cuarto tras un taconazo de Cristiano. Los últimos goles, obra de Bale y Cristiano, completaban un partido de diez. El sistema de Ancelotti funciona, el equipo controla el tempo de los partidos -aunque suponga un registro tan diferente de la última etapa- y te mata arriba. Y, además, sólo permite una o dos ocasiones por encuentro a los rivales. El paradón de Casillas a Draxler, clave en la eliminatoria (con 0-1). Un encuentro para reivindicar a Karim Benzema: dos goles, robo en el 0-2, desmarque en el 0-3 y asistencia en el 0-6. Todo funciona. Sin embargo, aún queda mucho camino por recorrer.
Schalke 04 1-6 Real Madrid (Benzema -2-, Bale -2-, Cristiano Ronaldo -2-; Huntelaar).
Casillas (8); Carvajal (7), Pepe (7), Sergio Ramos (7,5), Marcelo (6); Xabi Alonso (7), Modric (7,5), Di María (8); Bale (9), Benzema (9,5), Cristiano Ronaldo (8,5) || Isco (6), Illarra (5), Jesé (5).
Mejor jugador del partido: Karim Benzema.
Fue tal la superioridad del Madrid que corrió incluso menos kilómetros que su rival. Impresionante con tanta posesión. Los equipos de Guardiola, por ejemplo, corren siempre más que el rival por la presión tras pérdida. El Madrid recuperaba muy rápido por la imprecisión de los alemanes en la salida de balón. El achique fue espléndido, fruto de un gran posicionamiento, que forzaba los errores del Schalke. El tercero fue un gol made in BBC: galopada de Bale, arrastre de Benzema al lado contrario de la posición de Ronaldo y Cristiano, sólo ante Matip, le dribla con varias bicicletas para firmar un tanto parecido al logrado en Turquía frente al Galatasaray. El show continuaba. Benzema definía el cuarto tras un taconazo de Cristiano. Los últimos goles, obra de Bale y Cristiano, completaban un partido de diez. El sistema de Ancelotti funciona, el equipo controla el tempo de los partidos -aunque suponga un registro tan diferente de la última etapa- y te mata arriba. Y, además, sólo permite una o dos ocasiones por encuentro a los rivales. El paradón de Casillas a Draxler, clave en la eliminatoria (con 0-1). Un encuentro para reivindicar a Karim Benzema: dos goles, robo en el 0-2, desmarque en el 0-3 y asistencia en el 0-6. Todo funciona. Sin embargo, aún queda mucho camino por recorrer.
Schalke 04 1-6 Real Madrid (Benzema -2-, Bale -2-, Cristiano Ronaldo -2-; Huntelaar).
Casillas (8); Carvajal (7), Pepe (7), Sergio Ramos (7,5), Marcelo (6); Xabi Alonso (7), Modric (7,5), Di María (8); Bale (9), Benzema (9,5), Cristiano Ronaldo (8,5) || Isco (6), Illarra (5), Jesé (5).
Mejor jugador del partido: Karim Benzema.