Los jugadores del Madrid celebran el primer gol del partido, obra de Jesé, en Getafe.
El Madrid vuelve a responder. En una nueva victoria que permite igualar a Ancelotti la racha de Capello (25 partidos consecutivos invicto), el conjunto blanco dio buena cuenta de un Getafe sin alma ni recursos. Los destellos individuales de la tripleta atacante fueron más que suficientes. Di María y Benzema, eternamente cuestionados por diferentes motivos, salen reforzados del encuentro con creces. Quizá sea más relevante el papel del argentino como interior improvisado en un esquema cada partido más afianzado por los impresionantes resultados del equipo. En el debe, el flojo partido de Bale por el costado derecho; aunque el estado del césped no ayudaba a la conducción, una de sus principales armas en carrera. El tanto de Modric fue el único aliciente del resto de un choque marcado por la agonía de Sergio Ramos en la búsqueda de una tarjeta amarilla que nunca llegó.
En la previa del encuentro, el autobús del Real Madrid era recibido con más entusiasmo que el del conjunto azulón. Ese fue el resumen del partido en la grada y, por ende, la superioridad madridista sobre el césped del Coliseum Alfonso Pérez. Con la única rotación en el lateral derecho, Ancelotti puso a todas sus naves disponibles para mantenerse en la cabeza de la tabla. Dos jugadores marcaron el guion del partido: Di María y Benzema. Sin embargo, Jesé dejó primero su impronta con una jugada que demuestra su increíble frialdad y efectividad de cara a portería. Nunca falla. Disparo con el interior, al palo largo, imposible para el portero. Mientras tanto, el Getafe utilizaba el balón parado -su única arma- para crear peligro. Pero volvió a ocurrir. Reminiscencias del pasado mourinhista: jugada de estrategia del rival, gol del Madrid al contragolpe. Los blancos se plantaron en el área rival en pocos segundos. Di María, con un centro magnífico, habilitó a Benzema para el 0-2. Bale pudo sentenciar en un fallo incomprensible con todo de cara.
El partido estaba sentenciado. La mejor noticia, el gran nivel de Di María. Abusó de la conducción de balón lo justo para habilitar siempre a sus compañeros. Le falta contundencia a la hora del choque y en facetas defensivas, pero su presión facilita muchas recuperaciones de balón. Marginado Bale en la derecha, el único que faltaba por unirse a la fiesta era un intermitente Modric. Su segunda parte fue sobresaliente. Refrendó las buenas sensaciones con un nuevo zapatazo desde fuera del área (6 de 6 en el Madrid). Jesé se fue apagando poco a poco tras un gran comienzo. Entretanto, Sergio Ramos buscaba con ahínco una posible amonestación para descansar ante un rival asequible (Elche) y jugar sin presión lo duro de la temporada. Modric, de forma inteligente, sí encontró el premio: sumó su quinta amarilla. Semana tranquila con un ojo puesto en los posibles tropiezos de Barcelona (Manchester y Donosti) y Atlético (Milán y Pamplona)
Getafe 0-3 Real Madrid (Jesé, Benzema y Modric)
Diego López (5,5); Arbeloa (5), Pepe (7), Sergio Ramos (7), Marcelo (6); Xabi Alonso (6,5), Modric (7), Di María (8); Bale (5,5), Benzema (7,5), Jesé (6,5) || Illarra (6), Isco (s.c.), Casemiro (s.c.)
Mejor jugador del partido: Di María.
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