Filosofías futbolísticas

Después de ver el partido entre el Liverpool y el Arsenal queda confirmado que la teoría del tiki-taka y del jogo bonito es una patraña y una corriente de pensamiento que afecta, especialmente, al fútbol español.

Los culpables de esta corriente son los periodistas españoles, Angel Cappa, Alfredo Relaño, Paco González y un largo etcétera. Logicamente todos ellos van siempre con el equipo del juego bonito, en este caso todos iban con el Arsenal de Wenger.

También resulta curioso que la mayoría de los que elogian al Liverpool de Benítez tienen en su lista negra a Mourinho y a Capello, cuando los 3 realizan un tipo de fútbol bastante parecido. Lo que pasa que Rafa es español y los otros 2 son extranjeros.

A más de uno se nos hace la boca agua pensando en Benítez como futuro entrenador del Real Madrid. Tampoco olvidemos que Rafa salió de la cantera blanca. Aquí llegamos al paradigma de la filosofía española y la inglesa que nos hace indicar que lo de Rafa Benítez en el Madrid es una utopía. Y es una utopía primero porque ya vimos lo que ocurrió en su etapa en el Valencia, la filosofía española no concuerda con Rafa. Pasaría de héroe inglés a villano español, la prensa y la afición acabarían con él.

Por todo esto queda claro que el fútbol español se encuentra muy lejos del fútbol inglés. Esto también ocurre con el tipo de jugador español, pequeño y de toque frente al físico y competitivo jugador extranjero. Que no es catenaccio lo de estos últimos, otro estigma instalado en España de catalogar a la selección italiana de aburrida y defensiva. Sí saben defender, son los mejores, pero en un partido de fútbol se dan mil circunstancias en las que se dan las 2 cosas y ahí ellos son mejores.

El fichaje de Benítez sería para Calderón tropezar con su particular piedra, la misma que le dio la última Liga. Pero eso aburre para los entendidos y además de que en España no se respeta la continuidad y lo que prima por encima de todo es el resultado en un proyecto.

Yo sería el primero que querría ver un Bernabéu britanizado pero la cosa se antoja harto complicada. Se han perdido muchos valores, lo primero sería habilitar una grada en los Fondos con gente jóven, ruidosa y contagiosa. El himno ya ni se entona, mejor el antigüo que el nuevo, debido a la salida de los dos equipos simultáneamente. Con lo bonito que es silbar y meter presión al rival cuando sale primero al césped para después ver como tu equipo corre hacia el centro del campo mientras suena el himno y los jugadores son aclamados por su afición.

Una utopía increíble pero, a día de hoy, imposible.

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