Un alto en el camino

Importantísima victoria.

Estos partidos no gustan a nadie. Pero son necesarios de cara a ganar un campeonato, qué duda cabe.  Mourinho, ante la cantidad ingente de partidos miércoles - domingo, dio descanso a dos jugadores clave: Marcelo y Khedira. El equipo se resintió evidentemente, pero marcar en los primeros compases del partido te soluciona muchos problemas. Higuaín sigue en estado de gracia: una racha que parece no tener fin. 

El planteamiento de la Real Sociedad, con 3 centrales y línea de 5 atrás, auguraba un partido complicado. A este Madrid se le resisten este tipo de equipos, aunque domine la posesión del balón con una superioridad aplastante. Qué bueno es Marcelo. Sí, no ha jugado. El partido de Fabio Coentrão en el lateral ha sido notable, pero no es lo mismo. En ausencia del carrilero brasileño se pueden visualizar mejor sus virtudes y lo infravalorado que está por muchos profesionales. Aún así, el portugués fue clave en el encuentro por asistir a Higuaín en el único gol del partido. El desmarque y la definición del argentino son canela fina.

A todos nos gusta ver una goleada. Hoy no pudo ser. La carga física del calendario es un lastre para las exhibiciones semanales. Pero hay muchas cosas criticables, desde el nefasto partido de Cristiano Ronaldo y Özil hasta la falta de intensidad en varios tramos del encuentro. En ese punto negro hay que quedarse con el trabajo realizado por Sergio Ramos y Arbeloa. El primero se ha hecho dueño del eje de la zaga, mientras que el segundo es uno de los jugadores más inteligentes en defensa y que más ha progresado en ese aspecto en los dos últimos años.

Lo importante es que estamos ante la octava victoria consecutiva (sexta en Liga), el equipo ya no necesita de actuaciones estelares de Cristiano Ronaldo para ganar (Villarreal y Real Sociedad), y la unión que se ve en el grupo vaticinan un espléndida campaña. Triunfo, por cierto, en un estadio en el que el Barsa se dejó 2 puntos. La próxima jornada liguera es propicia para aumentar la ventaja con el Barcelona, rival que sigue haciendo las cosas muy bien, pero que de momento le vemos desde el retrovisor.

Como ya sabréis la mayoría, he participado como invitado en varios podcasts de La Compañía Blanca. Aquí podéis escuchar el análisis del partido ante el Villarreal. Mañana hablaremos de Rudy, Ibaka, y todo lo relacionado con el Madrid de baloncesto.

En la próxima semana pueden llegar noticias muy favorables para esta pequeña bitácora. Os seguiremos informando...

Real Sociedad 0 - Real Madrid 1; Higuaín

Casillas (2), Arbeloa (3), Ramos (3), Pepe (2), Coentrão (2), Alonso (2), Lass (1), Özil (1), Di María (2), Cristiano Ronaldo (1), Higuaín (2), Kaká (1), Khedira (1), Benzema (-)

Mejor jugador del partido: Sergio Ramos

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30 minutos para recordar

Este es el Real Madrid de José Mourinho.

Lo hemos visto en su máxima esencia en tres partidos que pueden marcar el nuevo guión del equipo: Lyon, Málaga y Villarreal. En los dos últimos sólo han bastado los primeros 45 minutos para machacar al rival. El juego del Barcelona ya no es la única manera de disputar un encuentro, existen más alternativas tan coherentes, e incluso mejores, que la practicada por el conjunto blaugrana.

Roures. Todo comienza por él. ¿En qué cabeza cabe colocar un partido de diario a las 10 de la noche? Se están cargando el fútbol español, y hasta los más forofos nos estamos planteando acudir al estadio un día así. Los que se quedaron en casa se perdieron un espectáculo sublime, rozando la perfección futbolística en varias fases del primer tiempo. La línea de presión volvió a ser clave: en ataque con Benzema y Di María, secundados por Khedira y Alonso, y sin dejar de mencionar el adelantamiento de la línea defensiva con la llegada de Ramos al eje de la defensa.

Un visto y no visto. Fueron 30 minutos de un acoso y derribo ante la portería amarilla. El primero nació de las botas de Di María. El argentino conectó un nuevo pase entre líneas por encima de toda la defensa del Villarreal. Allí apareció un tal Benzema: control sublime y definición de genio. El show tuvo continuidad con un disparo del renacido Kaká, ante el que nada pudo hacer Diego López. Tampoco podía faltar un buen contragolpe con origen en un córner del equipo contrario: jugada con denominación de origen mouriñista. Cabalgada de Kaká que cede para Marcelo, el brasileño triangula con Benzema, y el francés se inventa una maravilla de pase para que Di María cierre la cuenta. Fútbol total.

El Villareal no pasaba del centro del campo. No había manera. Salvo un tiro de Rossi sin peligro, lo demás fue un monólogo blanco que no terminó en goleada escandalosa por la relajación del equipo en la segunda mitad. Es uno de los conjuntos más sobrevalorados por los medios de comunicación. No me refiero a aquel equipo liderado por Riquelme, sino de los 3 últimos años. De medio campo para atrás es de lo peor que hay en la Liga Española con diferencia: desde la involución de Diego López como portero, pasando por los laterales, y terminando con un central como Gonzalo Rodríguez que ya no está para el fútbol de élite tras sus numerosas lesiones.

La segunda parte, al igual que en Málaga, fue otra canción. El Madrid se limitó a dejarse llevar, pensando obviamente en los importantes compromisos de los próximos días. Hubo aficionados del Bernabéu que se dedicaron a silbar al equipo ya que los de Mourinho prefirieron no hacer más sangre. Lo de contemporizar y dormir los partidos es irracional para algunos. Si lo hace el Barcelona, el dominio y la posesión es indicativo del buen juego blaugrana. Si el Madrid cambia el discurso una parte del encuentro, hay que esperar a que el árbitro pite el final. Lo importante es a la velocidad a la que se mueve el balón, y en eso el Madrid en estos momentos está por encima de cualquier rival.

 Real Madrid 3 - Villarreal 0; Benzema, Kaká y Di María

Casillas (-), Arbeloa (2), Pepe (2), Sergio Ramos (3), Marcelo (3), Alonso (3), Khedira (2), Di María (3), Kaká (3), Cristiano Ronaldo (1), Benzema (3), Higuaín (1), Özil (1), Coentrão (1)

Mejor jugador del partido: Benzema

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Líderes

Foto: El Mundo.es

Y con bailecito incluido.

45 minutos para recordar. Tengo que revisionar partidos de la época Mou, pero quizá haya sido el más completo en el último año y medio. Una goleada ante el Málaga de Pellegrini con nueva exhibición de Cristiano Ronaldo y de un Di María espléndido. 3 puntos que colocan al Madrid como líder a la espera del partido del Levante en Castellón.

El Madrid se encuentra en ese pico de forma y confianza que desean todos los entrenadores. Özil y Benzema para el Bernabéu, mientras que Kaká e Higuaín para jugar fuera de casa con el objetivo de aprovechar los espacios al contragolpe. No hizo falta. Los de Mourinho combinaron a gran velocidad, presionando arriba y con transiciones vertiginosas. El Madrid sabe jugar al contragolpe, cierto, aunque algunos quieren obviar la cuestión principal: este equipo domina los partidos y a los rivales a su antojo. El único al que todavía no ha superado en ese aspecto es el Barcelona, pero todo se andará.

Ángel Di María volvió a ser clave: rápido y con esa pausa que tanto añoramos en muchas ocasiones. Abrió el encuentro con un gran pase al hueco que no desaprovechó Higuaín. El segundo gol viene de un centro expectacular suyo desde la línea de fondo. 4 asistencias en los últimos 3 partidos. En definitiva, es lo que impera en el modelo Mourinho: competitividad. 2 hombres por puesto en un plantilla unida y libre de jugadores que no estén comprometidos. Si está mal Di María, aparece Callejón. En un mal momento de Özil tienes a Kaká, y qué decir de Benzema e Higuaín. Los únicos que no tienen sustituto, por la pérdida evidente de calidad, son Casillas, Alonso y Cristiano.

Los dos últimos goles son brillantes. La espuela en el cuarto es espectacular. Cristiano sonríe, el Madrid camina hacia delante. Después de ver esto uno tiene que remontarse a aquel gol de Michu en el Real Madrid - Rayo, en el cual algunos ya pedían el cese de Mourinho, que Marcelo era peor que la tapa del pan bimbo, Khedira era un tronco, y un largo etcétera. Son los mismos que tienen al señor Pellegrini en un pedestal para atacar a Florentino y que utilizan a Vicente del Bosque como cabeza de turco con el mismo fin. El señor del puntaje se llevó cuatro, aunque en términos estadísticos sólo ha perdido 3 puntos.

Toda crónica futbolística debe hacer mención obligación a Don Javi Varas. Es tal la tensión entre Madrid y Barcelona, ya que pierden muy pocos puntos a lo largo del año, que cualquier tropiezo del rival se maximiza. En esta ocasión creo que justificada. El Sevilla aguantó como equipo italiano, táctica criticada pero la única efectiva ante Madrid y Barsa. Javi Varas pasa a la memoria futbolística por este partidazo, aunque sea en una competición liguera. Pararle un penalti a Messi en el descuento, realizar 5 intervenciones meritorias, y dejar mudo a un Camp Nou no tiene precio.

Hubo otra tangana. En internet se rumorea que Cesc pudo llamar "terrorista" o "moro de mierda" a Kanouté. Todos son especulaciones sin fundamento. Traerá cola, seguro. El rejoj ha empezado a contar para saber quién es el primero que dirá la tontería del año.

Sí, que Mourinho es el causante de todo.

Málaga 0 - Real Madrid 4; Cristiano Ronaldo (3) e Higuaín

Casillas (3), Arbeloa (2), Ramos (2), Pepe (2), Marcelo (2), Alonso (2), Khedira (2), Di María (3), Kaká (1), Cristiano Ronaldo (3), Higuaín (2), Özil (1), Benzema (1), Callejón (1)

Mejor jugador del partido: Cristiano Ronaldo

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Aviso a navegantes

Foto: El Mundo.es

El Real Madrid ha jugado su mejor partido en lo que llevamos de temporada en el Santiago Bernabéu. Mourinho sorprendió a propios e incrédulos al alinear a Karim Benzema de inicio. Algunos ya afilaban el hacha de guerra, incluso por la suplencia de Kaká. El equipo se puso el mono de trabajo y le dio al joven Olympique de Lyon un soberano repaso.

La diferencia entre un alineador y un entrenador de fútbol la hemos vivido hoy. Lo lógico, ante la inercia ascendente de jugadores como el Pipa y Kaká, era ponerles de inicio. No para José Mourinho. El portugués alineó un once prácticamente igual que en el mismo enfrentamiento del año pasado, el único cambio fue la entrada de Arbeloa en detrimento de Carvalho. Vimos al mismo Madrid: dominio del juego, presión infernal en la salida de balón de los franceses y verticalidad arriba. 

Presión es sinónimo de Ángel Di María. El argentino fue el principal encargado de realizar la presión sobre la salida del balón del Lyon. ¿Desde cuando no veíamos esta situación? Sí, desde la Supercopa de España y el primer partido de Liga ante el Zaragoza. Esto permitió que el Madrid tuviera una mayor posesión del balón, a diferencia de los últimos partidos contra el Betis y el  Rayo en el Bernabéu. Özil pasó al centro, mientras que Sami Khedira volvió a demostrar que es el mejor complemento de Xabi Alonso. Su partidazo lo refrendó con un gol, aunque tuvo que retirarse lesionado al recibir un golpe fortuito de Pepe.

¿Benzema o Higuaín? Qué curioso que a todo el lobby antiflorentinista les guste más el argentino que el francés. Qué curioso. Karim volvió a demostrar que es un jugador Champions, volvió a hacer un partidazo al anotar su vigésimo primer gol en la competición europea. Y sólo en 35 partidos. El francés marcó otro gol, pero se le anularon en una pillería de Xabi Alonso. Redondeó la noche con la asistencia del segundo gol para Khedira. Sigo pensando que Benzema es mejor jugador que Higuaín, pero bendito problema que tiene Mourinho. Cuenta con dos delanteros de características distintas de élite europea.

No quiero terminar la crónica sin dejar de mencionar el  encuentro sublime de Sergio Ramos. De central, cómo venimos diciendo por aquí desde hace un par de años. Rapidez, seguridad, físico y confianza.  El de Camas cerró la goleada tras revolverse de cine en el área y rematar con su pierna izquierda a la red de Lloris.Y aquí llega una de las dos granes incógnitas del Madrid para el futuro:

- ¿Jugará Ramos de central los partidos más importantes de la temporada? Yo creo que sí. Aunque tengo claro, como Mourinho ha recordado en rueda de prensa, que Sergio será lateral el resto del año.

- ¿Qué posición ocupará Sahin? ¿Tercer volante con Khedira y Alonso? ¿Sacrificaríais a uno de los 4 de arriba para incluir al turco? Yo apuesto a que lo hará.

El Madrid con esta victoria tiene el pase a octavos en sus manos. Y prácticamente el primer puesto del grupo, a no ser que las cosas se compliquen. Toca centrarse en la Liga.

Real Madrid 4 - Olympique Lyonnais 0; Benzema, Khedira, Lloris (pp) y Ramos

Casillas (1), Arbeloa (2), Pepe (1), Sergio Ramos (3), Marcelo (3), Alonso (3), Khedira (3), Özil (2), Di María (2), Cristiano Ronaldo (2), Benzema (3), Kaká (1), Higuaín (1), Coentrão (1)

Mejor jugador del partido: Sergio Ramos

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Higuaín is back

 Foto: El Mundo.es

El Pipa ha vuelto. Y no pasa nada por decirlo, aunque a algunos nos siga pareciendo superior Karim Benzema. El argentino hizo un partido perfecto que rubricó con un nuevo hat trick, el tercero en dos semanas. Las consecuencias del virus Fifa no afectaron al equipo, y a pesar de encontrarnos a un Betis bastante correcto tácticamente, el Madrid pasó por encima de los de Pepe Mel en la segunda parte.

Nunca he sido partidario de Lass como pareja de baile de Xabi Alonso. Y creo que nunca lo seré. El francés es un jugador para disputar un encuentro con 3 volantes, sino su desorden táctico lo suele pagar el equipo. El desequilibrio es aún mayor al jugar con Özil en la derecha, muy desaprovechado en esa posición. Di María aporta un mayor despliegue defensivo y dinamismo en las transiciones por la banda. El causante de este desbarajuste se llama Ricardo Kaká. El brasileño se ha ganado la confianza de Mourinho: le considera vital para aprovechar ese arma mortífera madridista, el contragolpe.

El Betis, muy arropado por su afición esta tarde en el Bernabéu, dificultó la salida del balón del Madrid durante gran parte de los primeros 45 minutos. No había profundidad y el juego entre líneas de los de arriba se ve mermado por la ausencia de Benzema. Sólo Xabi Alonso y Cristiano encontraron espacios para poner en peligro la portería de Casto. El portugués falló en varios controles clave que pudieron abrir el marcador.

El primer gol llega tras un grave error del portero del Betis, Casto. Un pase en profundidad, demasiado largo, de Marcelo a Cristiano era para el portero. Se queda a media salida y CR7 no desaprovecha el regalo, le cede el gol al Pipita. El segundo es un calco de lo que está siendo el Madrid en este inicio de temporada: balón largo de Alonso a la banda y Cristiano, en vez de optar por la jugada personal, pasa al jugador que viene en la segunda línea. Ese es un tal Kaká, el cual nos deleitó con su clásico golpeo al palo largo del portero. Imparable. A pesar de todo, el Betis puso intriga al encuentro tras un fallo en cadena de Ramos (nunca se despeja al centro) y un Pepe que no tuvo su mejor día. 

La entrada de Di María fue el origen de la goleada. El argentino sirvió en bandeja con dos grandes pases en profundidad el tercero y cuarto de la noche a un inspirado Higuaín. Casto pudo hacer más, la verdad. El Pipa tuvo el poker en otro buen pase de Di María, pero falló en la definición.

Goles, mejores sensaciones y un encuentro muy importante el próximo martes ante el Lyon. Seguimos esperando a Sahin, pero creo que no le veremos hasta finales de noviembre.

Real Madrid 4 - Betis 1; Higuaín (3) y Kaká

Casillas (1), Arbeloa (2), Ramos (2), Pepe (1), Marcelo (3), Alonso (3), Lass (2), Özil (1), Kaká (2), Cristiano (2), Higuaín (3), Di María (2), Coentrão (1), Altintop (1)

Mejor jugador del partido: Higuaín

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Del Bosque, rencor a raudales

El señor Vicente Del Bosque es una persona muy querida por gran parte del madridismo. No voy a debatir si estuvo en el lugar y el momento oportuno, como afirman sus más feroces críticos. La realidad es que, después de 8 largos años, le guarda un profundo rencor a Florentino Pérez y Jorge Valdano. A este último le saco a colación por sus recientes declaraciones en la Cadena SER: "Me siento responsable de la salida de Vicente Del Bosque del Real Madrid" 

Del Bosque ha creado un personaje a la perfección de cara a los medios de comunicación: condescendiente, ni una palabra mala, ni un gesto feo y siempre con un trato exquisito en dicho sector. Todo lo contrario que el utilizado por Mourinho, razón por la cual diversos periodistas lo utilizan para atacar al Real Madrid y a Florentino Pérez. En vez de hablar de fútbol, se lleva todo al corporativismo periodístico. El mismo que se usa para vilipendiar a los jugadores extranjeros de la plantilla, ya que no tienen trato con determinados plumillas, mientras que se defiende siempre el producto nacional. Pues no, señores. Si Özil es mejor que Canales, se dice. Si Adebayor supera con creces a Morata (vaya debate), lo contamos. Y si pienso que Mourinho es mejor entrenador que Del Bosque, lo diré. Todo ello llevado al extremo debido al reciente éxito del fútbol español

El rencor del señor Del Bosque ha quedado demostrado a lo largo de estos últimos años. Siempre se le ha colgado el cartel de víctima, ese que tanto indigna a la sociedad española.  En las últimas horas algunos han tenido que contar la verdadera historia que muchos intentan tergiversar: a Del Bosque se le ofreció una renovación con un sueldo de 3 mill € por temporada. ¿No está mal, eh? Estamos hablando del año 2003, una cifra nada desdeñable por aquel entonces. Los demás datos de la operación los desconozco. El Madrid le ofreció renovar, muy diferente a la película dramática que nos querían hacer ver.

A lo largo de estos años, Del Bosque ha ido lanzando "chinitas" bien tiradas contra todo aquello que representa Florentino Pérez. Uno de los principales culpables de este conflicto no es otro que Jorge Valdano, del que muchos no guardan un buen recuerdo:



Iván Campo, ex futbolista del Real Madrid, ha estallado esta misma tarde desde su cuenta de twitter contra Jorge Valdano, acusándole de ser el gran culpable de la salida de Fernando Hierro y Vicente Del Bosque. Las nuevas informaciones no han sentado muy bien en Matrix, en especial entre los amigos personales del argentino. El otro grupo se ha apresurado en afirmar que hay una campaña orquestada contra Vicente Del Bosque; los mismos que niegan la cacería diaria a la que someten a José Mourinho.

Y todo por un premio. El Real Madrid ha otorgado a Del Bosque la insignia de oro y brillantes del club, un acto que la mayoría del madridismo demandaba por su gran servicio a la institución. Me parece fenomenal. La polémica llega cuando el seleccionador filtra a la prensa que no va a acudir, situación que agrava Toni Grande con sus declaraciones. El rencor sigue presente, sin duda. Este es un gesto del Madrid para limar asperezas por todo lo ocurrido en el pasado, un reconocimiento de todo el madridismo por su magnífica labor al frente del club. Perfecto. No debe estar a su altura recoger el máximo galardón del Real Madrid junto con el mejor deportista español de la historia, Rafa Nadal, y Plácido Domingo. Para recibir nabos de oro no pone reparos.

Un prestigioso periodista llama "pretorianos mediáticos" a los que defienden a Mourinho y Florentino Pérez, los cuales podemos contar con los dedos de una mano. Dejando a un lado a los locos y abducidos que tenemos nuestro pequeño rincón en la red. El mismo individuo que tiene esta frase en su haber: "Lo de Valerón es diferente. Es más. Su influencia en esta Liga y en la Copa de Europa ha tenido un calado muy superior al de Zidane"

Como diría Schuster, no hace falta decir nada más.

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Informe Mourinho (II): Un estilo incomprendido y malinterpretado

Un artículo de Carlos Cervera, editor de 'Football Review'.

 

En los equipos del portugués, términos como el orden, la cohesión, el trabajo o el equilibrio han derivado equivocadamente en tacañería y defensa. La mala interpretación de sus principios básicos, aquellos en los que se cimientan sus conjuntos, han promovido una concepción errónea de su estilo de juego.

“Una cosa es ser organizado, y otra ser defensivo”, afirmó el portugués. Son términos muy distintos que generan gran confusión. Cuando te adjuntan un calificativo es complejo quitártelo. Mourinho, convencido de su trabajo y de sus decisiones, se ha inclinado por no guerrear contra el mundo sobre su estilo de juego, y se centra sólo en su cometido.

En Stamford Bridge el técnico instauró sus fundamentos en cuanto aterrizó. Makelele y Essien aglomeraban una extraordinaria supremacía en los quehaceres defensivos del mediocampo, la defensa era sólida y contundente, y el equipo se replegaba cuando dominaba en el marcador. En cuestión de semanas comenzamos a ver un conjunto compacto y que jugaba de memoria: “Mi equipo ideal es aquel en el que, en cualquier momento y en cualquier situación, todos los jugadores discurren de la misma manera”.

¿Juego defensivo?, ¿juego aburrido? Lo contrario. Se convirtió en el conjunto con mejor dominio táctico y control de los tiempos. Con dinámicas transiciones en pocos toques movían el esférico de una a otra área. Multiplicaban las llegadas al área de sus rivales y sus estadísticas eran formidables. La velocidad de juego era impresionante. Contraataques al primer toque, rápidos, dañinos y peligrosos. Además, jugaba con tres delanteros: dos extremos y Drogba en el centro. Mourinho no es defensivo, tampoco ofensivo. Simplemente trata de obtener el máximo rendimiento de su equipo. Esta es la principal función de un entrenador. Se adecúa a los jugadores que tiene y en función de ello hace funcionar su máquina: “Un entrenador tiene que adaptarse al estilo del equipo y de jugadores que tiene“.

Cuando debe ser ofensivo, se convierte en un técnico atrevido; cuando las circunstancias exigen una mejora defensiva, el portugués refuerza la retaguardia. No tiene ningún inconveniente en cambiar un central por un delantero y viceversa. Ganar justifica los medios.

“Me preguntan cuál es el estilo de Mourinho. Os digo que Mourinho no tiene estilo, que el estilo de Mourinho consiste en ajustarse al contexto“.

Con su llegada al Internazionale convirtió a un equipo ramplón en otro compacto y equilibrado. En dos años cambió la identidad de un club que se encontraba a la deriva en Europa. En la delantera siempre alineó a tres futbolistas, con Samuel Eto’o pegado a la derecha. Muchos justificaban con ello la ‘tacañería’ y el ‘estilo defensivo’. ¿Cómo va a dejar a los tres atacantes sin ninguna tarea defensiva? Sería correr muchos riesgos.

“Quien dice que los jugadores más creativos deben estar liberados de tareas defensivas no entiende nada de fútbol. Los once jugadores deben entender qué hacer en posesión del balón y qué hacer cuando el adversario tiene el esférico“.

El ‘míster’ pretendía explotar la velocidad del camerunés. Sin embargo, uno de ellos debía secundar a los centrocampistas y a Maicon, y Eto’o es el que tiene un mayor despliegue físico. Una decisión táctica lógica y comprensible. Otra más. Otra de muchas.

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Informe Mourinho (I): Trabajo, psicología y principios

  

Un artículo de Carlos Cervera, editor de 'Football Review"'

Devoto del trabajo, del progreso y de los retos. Su existir es un reto constante, una búsqueda de la perfección deportiva a través del trabajo. Se trata de un ganador, cuya codicia por batir records y dejar su nombre para la historia no encuentra límite. “No soy el mejor del mundo, pero creo que no hay nadie mejor que yo“. Se halla en el escalón más alto y todavía quiere mejorar. 

Controla todo el perímetro deportivo y gran parte del extradeportivo. En cierto modo somete a los medios de comunicación. Lo hace indirectamente. Sus declaraciones van a monopolizar las primeras páginas de los medios y él juega con ello. Propaga mensajes significativos en momentos determinantes. Domina el por qué, el cuándo, el dónde, y el cómo de todo lo que dice. No percibe la presión, un término que no entra en su vocabulario. El hombre de mármol, al que le importan “tres duros” las críticas porque está convencido de su trabajo.

Se echa encima él sólo a los medios de comunicación. Cuanta más presión recaiga sobre él menor será la que incurra sobre sus jugadores. Por ello se empeña en ser el protagonista de la serie: “no me llamen arrogante sólo porque digo la verdad. Soy campeón europeo y pienso que soy especial.” Custodiar a sus muchachos es uno de sus preceptos más importantes. Los defiende más que a nada en el mundo porque son ellos los que le han llevado a ser el mejor entrenador del momento y los que deben llevarle hasta la gloria. 

Un técnico organizado táctica y mentalmente. Un orden que quiere inocular a sus futbolistas desde el primer entrenamiento. Sus jugadores deben incorporar su carácter a su forma de trabajar y a su forma de entender este deporte. Él lo exige: “No quiero un jugador que sea un hombre perfecto, que sea un perfecto profesional, que tenga un carácter fantástico, ese es el hombre que quiero para mi hija“. No duda, no deja nada a la imaginación ni a la improvisación. Todo está consolidado, con él no existen las casualidades.

La concentración se convierte en el componente primario de los equipos: No hago trabajo físico. Defiendo la globalización del trabajo. No sé dónde comienza lo físico y dónde lo psicológico y lo táctico“. Agrio e irritante mientras realiza su trabajo; cordial, sencillo y cercano en las distancias cortas. Una relación tumultuosa e incambiable.

El comunicador 10. Contundente, claro, directo y conciso. Su mirada es elocuente y calificadora. El portugués es, ante todo, un hombre carismático, controvertido y convencido de sus ideas hasta las últimas consecuencias. Un preparador intrépido, que no se acobarda ante la batalla: “Mirad mi corte de pelo, estoy preparado para la guerra“.

Ninguno de sus futbolistas le ha criticado ni durante ni después de trabajar con él. Ni a él, ni a su forma de ser, ni a su trabajo. Todos se quedan admirados ante su manera de ver el fútbol y su carácter ganador.

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Psicología Mourinho

 Foto: El Mundo.es

Lo justo hubiera sido ver a Khedira y Varane en el once titular. Las cosas no funcionan así para Mourinho. La moral de los jugadores es, en muchos casos, más importante que el rendimiento futbolístico. Lass, Albiol  y el Pipa tenían una mala dinámica, pero con la confianza que les ha dado Mou esta noche salen del bache. Y uno mucho más reforzado: Gonzalo Higuaín.

Siempre he dicho que Lass al lado de Xabi Alonso es perjudicial para el equipo. A no ser que a ese doble pivote le acompañe otro volante tipo Khedira, Coentrão o Granero. Al igual que creo que Özil y Kaká son incompatibles contra un equipo top (y mucho más si el partido es fuera del Bernabéu), pero el nivel físico y mental del brasileño eran sinónimo de titularidad. Özil, en cambio, lleva una temporada que se le ve que no está bien. En su defensa cabe decir que no ayuda jugar pegado a una banda, evidentemente.

El encuentro no ha sido bueno, en cuanto a juego se refiere. Hemos tenido el control del encuentro los primeros 20 minutos, con la rúbrica del gol de Higuaín tras un buen contragolpe comandado por Cristiano. También ha tenido mérito el Español, sin duda. La buena presión de sus dos primeras líneas no ha permitido al Madrid sacar el balón jugado desde atrás, aunque algo de responsabilidad debe recaer en Albiol (demasiados pelotazos) y la poca rapidez de ideas de Alonso y Lass.

Tras varios minutos de sesteo, el Madrid rompe el partido. Y ese es el gran problema que está teniendo el equipo en lo que llevamos de temporada. No se le puede dar tanta posesión al equipo contrario. Barajo 2 opciones:

1) El Madrid no está a un gran nivel físico en este tramo de campeonato. No existe esa presión axfisiante y característica que era seña de identidad del equipo. ¿Volverá a lo largo de la temporada? Creo que sí.

2) Mourinho ha decidido que jugará con este sistema hasta que cuente con Sahin.

Un gran pase de Arbeloa lo define Higuaín con maestría, recordando a aquel Pipita del año de Juande y Pellegrini. El tercer gol fue otra obra de arte: pausa y recorte de Cristiano, el cual asiste para que Callejón anote a placer. El canterano madridista no estaba contando en los últimos partidos, ¿es casualidad que Mourinho le ponga ante su ex-equipo? Aún con los bajas que había, yo creo que no. Psicología.

Nos espera una larga semana sin fútbol. Debates sin sentido, polémicas del vestuario del Madrid, etc. Qué suplicio.

Español 0 - Real Madrid 4; Higuaín (3) y Callejón

Casillas (2), Arbeloa (2), Ramos (2), Albiol (1), Marcelo (1), Alonso (2), Lass (2), Kaká (1), Özil (0), Cristiano Ronaldo (3), Higuaín (3), Khedira (1), Callejón (2), Granero (-)

Mejor jugador del partido: Higuaín

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