Sergio Ramos, Modric, Arbeloa y Varane celebran el gol de la victoria.
Tras el gol de Sergio Ramos que daba el segundo triunfo sobre el Barcelona en cuatro días, desde el Fondo Sur se iniciaba el famoso cántico: ¡José Mourinho, José Mourinho!,¡José Mourinho, José Mourinho! Una proclama que venía acompañada en los últimos meses de silbidos por un sector del Bernabéu. La ovación hacia el técnico de Setúbal fue unánime, tanto en la previa del partido cuando resonó su nombre por megafonía como al final del encuentro. Mourinho ha cambiado la tendencia en los últimos clásicos. El Barcelona sólo ha logrado una victoria en los últimos ocho enfrentamientos. Hoy, ante un equipo con muchos jugadores reservas, volvió a caer derrotado. Los blancos ya tienen el punto de mira en Manchester, donde el entrenador portugués alineará el mismo once que venció por 1-3 en el Camp Nou.
Apostar por Pepe y Modric en la medular ante un Barcelona muchos lo considerarían una locura. Y si en el once titular también aparece Morata en la funciones de extremo izquierdo, apaga y vámonos. Quizá se entienda como un indicativo de ausencia de competitividad de cara al importante partido del próximo martes. Pero no; este equipo es generoso, trabajador y tácticamente perfecto ante un Barcelona que solo llegó un par de veces al área defendida por Diego López. El Madrid se encontró con un gol tempranero gracias a un inspirado Morata, que dibujó un centro perfecto para que Benzema empujara el primero a placer. El plan era evidente: aguantar hasta la entrada de Cristiano Ronaldo para dar el estacazo al conjunto blaugrana. Se pudo ir al traste todo con el tanto de un Messi apático y distante. La presión de Sergio Ramos deja mucho que desear en el gol blaugrana.
El Barça tocaba y tocaba, como si la posesión en campo propio repercutiese en una excusa visible ante la nula falta de ideas en línea de tres cuartos. El Madrid le dejaba recrearse en zonas carentes de peligro. Pepe se multiplicaba como Ambrosini en San Siro, mientras que Modric ponía la esencia de Montolivo para dar coherencia a la salida del balón. El partido dormitaba esperando la salida de un agitador que despertase al Bernabéu de su letargo, que se encontraba en plena polémica con Jordi Alba. Seguro que Del Bosque toma nota de ciertas actitudes, ya que eso de presionar y perseguir a los colegiados se aleja de la deportividad que impone el seleccionador. Cristiano agitó el árbol y desencadenó un final perfecto para los blancos. Con anterioridad, Morata, intenso en el juego áreo y con mucha personalidad, tuvo en sus botas el gol de la victoria.
Cuando ya agonizaba el encuentro, un córner ejecutado por Modric fue cabeceado con violencia a la red por Sergio Ramos. El de Camas se elevó por encima de Piqué, en un duelo por las alturas que ejemplifica el salto que ha dado el Real Madrid en este tipo de encuentros. Dos gigantes, Varane y Cristiano, lideran esa reacción comandada por un Mourinho que aplaudía con vehemencia el buen hacer de sus pupilos. Camuflan como autogestión un cambio claro y evidente, pero que debe quedar con un mensaje claro: "Si nos creemos que hemos hecho algo extraordinario, el martes podemos lamentarlo". El Madrid se enfrenta en tres días a la historia y maldición europea en un escenario histórico. Favoritos o no, lo evidente es que el conjunto blanco funciona ya como un verdadero equipo.
Diego López (5); Essien (6), Ramos (6), Varane (7), Coentrao (7); Pepe (9), Modric (8); Callejón (6), Kaká (4), Morata (7); Benzema (5) || Cristiano Ronaldo (7), Khedira (6), Arbeloa (5).
Mejor jugador del partido: Pepe
Sobre las montañas de España
ResponderEliminaren su mismo centro
hay una ciudad imperial
que se llama Madrid /
en ella hay un equipo, el mejor del mundo
cuyo destino yace en las manos de nuestro líder
Mourinho /
mientras aguante nos sentiremos seguros
ya que la tierra madridista
siempre estará en paz /
Mourinho;
pelearemos con orgullo
con amor a cualquier precio
por nuestro equipo del corazón.
De propina la canción de Iniesta, ser deforme por dentro, ser deforme por fuera. La oscuridad nunca es buena consejera ni aun cuando proporcione extrañas longevidades.
http://www.youtube.com/watch?v=Gl2srED5bwQ
Varane es el Rigo Sánchez de "La bola curva" pero basta por ahora de peliculerismos. En España si sabes de cine, de la Segunda Guerra Mundial y de fútbol eres culto. Algún día harás las columnas de opinión de algún periódico progre. En cuanto te descuidas se te acerca un idiota emocionado a hablarte de nebulosas en Orión, de los problemas de las bielas del Messerschmitt y del toque y la profundidad. Como se intente despertar una neurona en la chavalería hablándoles de Fuenteovejuna todos a una te preguntarán si es una marca de queso manchego. Para untar naturalmente. Pero disfrutemos de la voz cascada de Emiliana Torrini.
La lástima es que no fué penalti. Debería haber sido clarísimo y no pitarlo, entonces si veríamos a culés mordiendo bordillos, porque están frenéticos. Ahora sólo queda esperar que el Milan termine de derribar el invento y a esperar para ver como se despellejan entre ellos.
ResponderEliminarY lo mismo que Mou desempolvó la solución Pepe (que a mí no me gustó) yo propongo desempolvar la Cofradía del Clavo Ardiendo y preguntarnos todos ¿Y porqué no? Porqué no vamos a ganar esta Liga? ¿Porqué no podemos ganar todos los partidos que quedan? Yo creo, ¿Tu crees?
Un saludo desde Todo Real Madrid
Por cierto ¿no quieres insertar el link de mi blog? El tuyo ya está en el mío.
ResponderEliminarSaludos y Hala Madrid.
Espero que estos dos partidos hayan servido a Florentino para acabar de apartar cualquier atisbo de duda sobre quien tiene que ser su entrenador para su próximo mandato (Mourinho).
ResponderEliminarLa pena que da tras estas dos victorias, es que la actitud mostrada esta semana no se hubiera tenido en los partidos donde nos dejamos puntos estúpidos (Getafe, Sevilla, Pamplona, Granada).
De ser así, pendientes del partido de Champions, ahora seríamos brillantes finalistas de copa y en liga estaríamos muy, pero que muy vivos.