La batalla final

 ¿Se puede frenar a este Barcelona? That's the question.

Se vuelven a enfrentar dos estilos completamente definidos - Guardiolistas vs Mouriñistas- en una batalla dialéctica y futbolística. Mucha más avanzada que la de sus horribles predecesores; Menotti y Bilardo. La moderna no está tan alejada en principios como la afrenta argentina, ni mucho menos. La propaganda siempre te lleva al partido de vuelta en el Camp Nou entre el Barcelona y el Inter - el encuentro de ida no existe para ellos- al igual que divulgan que la filosofía de Mourinho sólo se basa en la defensa y el contragolpe. Su Inter fue el único que venció al equipo de Guardiola. Hizo lo mismo en la Copa del Rey, pero nos dejó una nueva mejora en la Supercopa de España a pesar de la derrota. Competición harto recordada por el famoso dedo en el ojo a Vilanova. En esos dos partidos hubo fútbol - y mucho - que nos puede dar muchas pistas de lo que ocurra el sábado.

1) Modelo 1                                              2) Modelo 2                                              3) Modelo 3

Si visualizáis las ilustraciones, podréis haceros una idea de lo que tiene en mente Mourinho para el clásico. Es tan imprevisible que esto puede quedar en una mera anécdota. Voy a analizar el modelo 2 - es decir - la alineación y sistema tipo utilizado en la Supercopa de España.

1) Presión brutal. Una de las características más importantes de ambos equipos es la presión axfixiante que realizan cuando pierden la pelota. En la imagen vemos la barrera que forman Ramos, Khedira, Xabi, Benzema y Di María. Estos dos últimos son claves en ésta tarea, por lo que su titularidad es primordial. La presencia de  Ramos en el centro de la defensa hará que se adelante la línea defensiva un par de metros.

Lo sorprendente de aquellos partidos fue el posicionamiento de la línea de ataque. Abidal tuvo que despejar - en varias ocasiones - el balón hacia arriba, incluso se forzó a Víctor Valdés al error (Ver imagen). La clave del encuentro será cómo la ejecute el Barcelona. Físicamente no están nada bien, y lo visto ante el Milan en San Siro da muchas esperanzas al aficionado madridista. El gran Barsa - desde que lo ponía en marcha Rijkaard con Eto'o - robaba el balón a los 10 segundos de perderlo. La máquina de Guardiola no ha funcionado a pleno rendimiento en este tramo de la temporada.

2) El factor Benzema. ¿Por qué Karim y no Higuaín? Muy sencillo. El francés sabe retener el  balón y moverse por todos los flancos del campo. Si el Madrid quiere disputarle la posesión al Barcelona, Benzema es único.  Me llevaría una sorpresa tremenda no verle en el 11 titular del sábado.

Higuaín - por ejemplo - no tiene la capacidad de recibir en el costado izquierdo y driblar a su par; retrasaría el balón. El argentino es velocidad, mientras que el francés es pausa.  Con más espacios, y no digamos con el marcador de cara, puede ser decisivo en la segunda mitad. Con Kaká y Özil sucede lo mismo.

3) Messi vs Cristiano. Si Cristiano Ronaldo marca, el Real Madrid no pierde. Al portugués se le ha visto jugar con muchísima ansiedad en los partidos del año pasado. La dinámica ha cambiado: el de Madeira juega para sus compañeros. Sin embargo, tenemos al enemigo en casa. Messi aparece - como todos los grandes jugadores - en los momentos clave. Su posición como falso 9 le hace más peligroso de lo que ya era de por sí. No creo que Mourinho haya ideado un sistema para pararle, pero está claro que si se disminuye su aportación, el Barcelona desaparece del mapa.

El Madrid tiene la oportunidad de dar un golpe en la mesa. Mourinho puede cambiar esa tendencia - proclive en el trato denigrante hacia el Madrid en los medios de comunicación- y dejar sentadas las bases del gran proyecto que quiere construir. El sábado tiene otro reto más, pero la guerra Madrid - Barsa no ha hecho más que comenzar.

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