Guerra de guerrillas

Cristiano celebra el 0-1 en el Ciudad de Valencia.

Demasiados elementos que repasar tras el aquellarre vivido esta noche en la agónica victoria del Madrid ante el Levante (1-2). En primer lugar, es incomprensible que un partido de la supuesta mejor Liga del mundo -surrealista total- se juegue en las condiciones que estaba el césped del Ciudad de Valencia. Había muchas zonas del terreno de juego en las que el balón, literalmente, no rodaba. Con la aprobación arbitral, el Madrid se sobrepuso a los elementos y al mal fario para conseguir, gracias un gol en las postrimerias del partido por parte de Álvaro Morata, un triunfo de vital importancia.

El gran Vinnie Jones hoy estará orgulloso. Uno de sus mejores discípulos, David Navarro, con un gran historial a sus espaldas (Burdisso, Figo, Messi, etc), le propino en esta ocasión un brutal codazo a Cristiano Ronaldo. Muñíz Fernández no señaló ni falta. De una roja directa clara por agresión pasamos a la incomparecencia de Cristiano. A pesar del golpe y el mal estado físico del portugués, pudo rematar un balón que le llegó franco en el área pequeña. Control con el muslo y pepinazo a la red.

Y el gol de Cristiano parecía casi definitivo para el Madrid. El lamentable estado del césped impedía hilar jugadas y combinaciones, por lo que adelantarse en el marcador era prácticamente sinónimo de triunfo. No fue así. El astro portugués estaba grogui por el codazo de Navarro y no tuvo más remedio que quedarse en el vestuario. La salida de Albiol fue un error. El campo ya estaba en mejores condiciones, cosa que podría haber aprovechado el bueno de Luka Modric. Incluso con la salida de Albiol y las críticas desorbitadas, el Madrid pudo sentenciar el partido con anterioridad al empate levantinista. Dos palos, con Pepe y Ramos de protagonistas, privaron al Madrid de respirar tranquilos. Casillas apareció milagrosamente para sacar una mano imposible a un latigazo de Juanlu. Sin embargo, Ángel, en posición muy dudosa, ponía las tablas y ahogaba al Madrid hasta el cuello.

Las quejas arbitrales de la plantilla levantinista son injustificables. El propio Ballesteros, amonestado por dar un tremendo cabezazo a Callejón en el primer tiempo, se tomó la justicia por su mano y agredió por la espalda -sin balón en juego- a Xabi Alonso. Y las informaciones sobre su actuación en el vestuario del Madrid dejan en muy mal lugar al jugador y demás miembros de su plantel que se han quejado amargamente por la actuación de Muñíz Fernández.

Una de las jugadas polémicas fue el penalti de David Navarro a Callejón. Con la duda por delante, el defensa derriba a Callejón a la altura de la línea de la frontal. La pena máxima fue errada, de manera estrepitosa, por Xabi Alonso. El Madrid se hundía poco a poco. La Liga estaba perdida. En el zafarrancho final, Mourinho optó por la lógica: dar entrada a un delantero 'puro', con gran capacidad de remate. Dicho y hecho. Falta lateral que ejecuta Xabi, y Morata cierra la victoria con una cabezazo inapelable para Munúa. Tres puntos y a otra cosa. Partidazo de Casillas, Coentrao y un voluntarioso y eficaz Callejón. Hay Liga.

Levante 1 - 2 Real Madrid. (Ángel; Cristiano Ronaldo y Morata)

Casillas (9), Arbeloa (6), Pepe (6), Ramos (6), Coentrao (9), Xabi Alonso (8), Essien (7), Di María (5), Özil (4), Callejón (8), Cristiano Ronaldo (8), Albiol (4), Kaká (6), Morata (8)

Mejor jugador del partido: Casillas/Coentrao

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