Sergio Busquets, la humildad hecha futbolista

El vídeo es suficientemente esclarecedor como para no aportar comentario alguno. Tiene tan poca vergüenza que cuando discute con Sergio Ramos se sigue tocando la cara. Este comportamiento teatral no sólo se lo hemos visto a Busquets y Pedro, sino al propio Mascherano en la final de Copa.

Guardiola alecciona a sus jugadores a que finjan agresiones con la finalidad de influir en las decisiones del árbitro. Al igual que cuando se tira un futbolista del Barcelona al suelo, 6 o 7 jugadores van a recriminarle al colegiado como posesos.

Busquets le llama mono a Marcelo en 2 ocasiones. Este vídeo, que circulará por los medios este viernes, seguro que lo justifican muchos con palabras como "tonto" o "bobo". Por eso se tapa la boca, claro.

Say no to racism. Creo que ese es el lema de la UEFA.

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Una expulsión que condiciona todo

¿What?  (Foto: El Mundo.es)

Corría el minuto 60 de partido. En una pugna por el balón, Pepe levanta la pierna a una altura considerable. Un plantillazo claro, en toda regla. Una amarilla de manual. Stark puso tierra de por medio y mandó a Pepe a la ducha. Una expulsión que mató el partido, y por ende, la eliminatoria. Los milagros con Mourinho suelen suceder de vez en cuando, pero no siempre. Messi decició prácticamente el pase a la final.

Antes de ir con la polémica arbitral, hay que analizar el partido futbolísticamente. El planteamiento de Mourinho fue el esperado. Al menos por mi parte. El objetivo del Madrid hoy era no encajar ningún gol: buscar el empate a 0. Mucha gente se ha indignado con el juego táctico que ha propuesto de nuevo el Madrid. Está es la única manera de ganar una eliminatoria de 180 minutos a este Barcelona. El que lo quiera ver bien, el que no que siga en su inopia. El Madrid de Mourinho sabe jugar al fútbol, y muy bien por cierto, como así ha demostrado a lo largo de la temporada. Pero ante este Barcelona hay que hacerlo así.

El partido discurrió como una pachanga de entrenamiento. El Madrid no quería atacar y el Barsa tampoco. Bueno, o no tenía prisa por hacerlo. Muchos también se preguntan el porqué de no repetir la gran primera parte en Valencia. La entrada de Valdés fue un condicionante muy importante ya que su manejo con el pie ahogó al Madrid en los momentos de presión. Cuestión que Pinto solucionaba con un pelotazo en largo. La ausencia de Carvalho también fue determinante en este aspecto; Albiol se dedicó todo el partido a dar pelotazos sin sentido. Así es muy difícil organizar un contragolpe.

En el descanso hubo polémica. Un simple pique ente Keita y Arbeloa dio lugar a un trifulca con el banquillo del Barcelona como protagonista. Pinto ejerció como matón de discoteca y se fue al vestuario antes de tiempo. Decía Pérez de Rozas que el Madrid era el único equipo que presionaba al árbitro con varios jugadores en cada acción. Hipócrita. Eso es lo que llevan haciendo Xavi, Piqué y Busquets desde hace un par de años. Lo de este último es para que se tomen medidas de una vez en la competición. El jugador más teatrero que he visto desde que sigo este deporte

La expulsión de Pepe en el 60 no dista mucho de esta entrada de Busquets a Xabi Alonso en la final de Copa. Un plantillazo de amarilla. Busquets se fue sin tarjeta en esa acción, evidentemente. A partir de la expulsión el Madrid fue un juguete en manos del Barcelona. Afellay se fue de Marcelo con suma facilidad para ceder a Messi el primero. El Madrid ya estaba muerto. Messi certificó su defunción con una jugada en la que incomprensiblemente los jugadores blancos no meten la pierna por miedo a una tarjeta. Golazo.

Mourinho ha sido muy duro en rueda de prensa. Él sabía que 11 contra 11 podría haber llegado vivo al Camp Nou con opciones de pasar a la final. Aún así, el Madrid va ir a muerte y con todo el arsenal para intentar lograr la machada. Tenemos un 99'9 % de posibilidades de caer, pero siempre que haya un 0,01% hay que darlo todo.

Real Madrid 0 - Barcelona 2; Messi (2)

Casillas (1), Arbeloa (1), Ramos (2), Albiol (1), Marcelo (1), Pepe (2) Alonso (1), Lass (2), Özil (1), Di María (1), Cristiano Ronaldo (1), Adebayor (2)

Mejor jugador del partido: Messi

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Pasillo triunfal

No había mejor manera de disfrutar del éxtasis copero. Una vuelta al ruedo de Mestalla con muchas novedades: suplentes, jugadores que salen de lesiones, canteranos, etc. Pero este Madrid es nuevo, juega sin esa losa psicológica que supone disputar cada encuentro como si fuera el último por la ansiedad de conseguir un título. Ya puede mirar a los ojos a este Barcelona, y lo hará de nuevo el próximo miércoles.

Al final del pasillo...El baño. Hicieron falta pocos minutos para dejar en evidencia el nivel competitivo de la Liga BBVA. El tridente Kaká - Higuaín - Benzema nos dejó un recital de fútbol en los primeros 45 minutos difícil de olvidar. El rival era el que era, un equipo acomplejado por las "injusticias" arbitrales y que vive eternamente pendiente de echar al entrenador de turno. Aún así, su temporada es bastante meritoria para los mimbres de los que dispone.

La primera parte de Karim Benzema es para grabarla en vídeo y ponerla en las escuelas de fútbol. Los recursos de este futbolista son ilimitados, al igual que su techo futbolístico. Higuaín también dejó huellas del futbolista previo a su lesión. Y aunque le sigue faltando esa chispa de velocidad lo compensó con esfuerzo. De ahí vino uno de sus goles ante el impasible Mathieu. Entre pared y sprint hizo su aparición en Semana Santa el hijo de Dios: Kaká. La verdad es que el sexto gol es una delicia. Control, caño y definición al palo largo. Un flash de aquel desaguisado que le hizo a Heinze en Old Trafford hace años. Sin embargo no hay que esperanzarse. La realidad es tozuda.

Y viene lo grande. El miércoles tenemos otra cita con la historia. La Copa está muy bien, un lujo, pero queremos más. Será una nueva batalla que tendré el gusto de disfrutarla en directo en un ambiente, espero, épico. Pase lo que pase ya habrá tiempo de pasar facturas a todos aquellos que han dudado de Mourinho. Los que han ido más allá, al terreno de la calumnia y la difamación, los analizaremos mañana en el blog.

Valencia 3 - Real Madrid 6; Benzema, Kaka (2), Higuaín (3)

Casillas (2), Albiol (1), Carvalho (2), Garay (2), Nacho (2), Lass (2), Granero (3), Canales (2), Kaká (3), Benzema (3), Higuaín (3), Cristiano Ronaldo (1), Alonso (1), Pedro León (1)

Mejor jugador del partido: Higuaín

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El premio de la constancia

Lo ha vuelto a hacer. José Mourinho ha llevado al Real Madrid a su primera Copa del Rey desde 1993. Los chicos de Mou han jugado una final memorable, contra un gran equipo, lo que aumenta aún más si cabe el logro conseguido. Cristiano Ronaldo se quedó suspendido en el minuto 102 en el aire para remachar el triunfo del mal. De aquellos que aburren, que no juegan a nada. El equipo que ha perdido el señorío, según los entendidos de este país. Ahí lo tenéis. Esta Copa va por todos los madridistas.

Ayer saltaron 11 gladiadores al campo de Mestalla. 11 hombres apoyados por un afición inquebrantable que gritó y animó en todo momento. Mourinho fue más allá e introdujo otro cambio en su esquema: Cristiano Ronaldo de delantero centro. Probablemente vimos la mejor versión del Madrid en lo que llevamos de temporada, un juego rápido y veloz apoyado por una presión brutal sobre los jugadores generadores de juego del Barcelona. En ese plan volvió a destacar un descomunal Pepe, el cual se quedó sin el premio del gol tras un fulgurante cabezazo que repelió el palo.

El Barsa salió vivo. La presión del Madrid disminuyó y el fútbol combinativo del Barsa empezó a carburar. Tan bueno fue el despliegue táctico blanco que el primer tiro a puerta del Barcelona tuvo lugar en el minuto 50: un disparo de Pedro al lateral de la red. Los jugadores del Madrid denotaban un cansancio evidente, sobre todo un Di María que pedía a gritos el cambio. O eso parecía. Entretanto Casillas sacó una mano crucial a un tiro cruzado de Iniesta. Una parada que merecía un título.

Los jugadores del Madrid ayer se dejaron de amiguismos y chorradas varias. Presionaron al árbitro como hacen Xavi, Piqué y compañía en cada partido; denunciaron las constantes caídas de Busquets y no cedieron un ápice para meter la pierna. El árbitro estuvo horrible a la hora de repartir tarjetas. Es increíble que Busquets y Alvés se fueran del partido sin amonestación. Por cierto, por mucho que le reprochen en el gol, Dani Alves fue el mejor del Barcelona con mucha diferencia. Al igual que Mascherano. Una capacidad física y de resistencia al alcance de muy pocos.

Minuto 102. ¿O hablamos del minuto 45 de aquella final en Glasgow? Marcelo hizo de Solari y Di María de Roberto Carlos. La pared fue perfecta y Di María, que sacó fuerzas de no se sabe donde, puso un centro perfecto al área. Allí apareció Cristiano para cabecear a la red muchos miedos, complejos e injusticias. Ya estaba hecho.

El Real Madrid volvía a su cita con la historia

Barcelona 0 - Real Madrid 1. Cristiano Ronaldo

Casillas (3), Arbeloa (3), Carvalho (3), Ramos (3), Marcelo (3), Alonso (3), Khedira (3), Özil (2), Pepe (3), Di María (3), Cristiano Ronaldo (3), Adebayor (2), Garay (1), Granero (1)

Mejor jugador del partido:  Real Madrid C.F

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¡¡¡Campeones, campeones!!!

Exprese su alegría, grito, comentario, etc. Lo que sea.

Mañana la crónica extensa aquí, en Diario digital madridista:

¡Hala Madrid!

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Condiciones para competir

Pudo ser peor. Y mejor, claro. El Madrid sale reforzado de un empate a uno que deja muchos asuntos para la reflexión. La Liga ya estaba perdida desde hace varias semanas, por mucho que hablen de sentencia. Un golpe crítico hubiese sido golear hoy con 0-1 y jugando medio partido contra 10 jugadores. Aún así, el empuje del equipo con la dupla Pepe - Özil estuvo a punto de ser recompensado con la victoria.

La incorporación de Pepe fue una sorpresa. Al menos para mi y lo que había comentado a través de mi twitter. Ese arma de doble filo la esperaba en la Final de Copa. Nunca antes, desde luego. Mourinho sabe que debía parar el problema táctico que tanto daño le hizo en el 5-0: la posición de Messi de falso punta arrancando por el centro. Dicho y hecho. Los únicos problemas que dio el argentino fueron a a través de incursiones por la banda sin mucho éxito, sin olvidar su gesto antideportivo al despejar un balón sin sentido con un tremendo pelotazo a la grada baja del estadio.

El fallo del plan fue la acción de Albiol. Es roja clara, sin ningún tipo de duda. A partir del gol no tocaba otra que esperar (aún más) El equipo debe mejorar muchos aspectos en la salida del balón. Se pulieron cosas, pero aún falta algo más para derrotar a este Barcelona. Hubo muchos depejes y balones largos sin ningún sentido. Y eso que la aparición de Pepe permitió ganar esa batalla en numerosas ocasiones. La solución fue Mesut Özil, el cual apunta a titular el miércoles en detrimento de Di María. El alemán dio vida al Madrid con su pausa característica.

Quería hacer una pausa futbolística para comentar los numerosos incidentes que hubo ayer en el Bernabéu. No recuerdo un año con tanto culé por los aledaños del estadio. El público madridista respeta, pero hasta cierto punto. Ir al baño en el descanso con la camiseta y bufanda del Barcelona, en medio de una masa de aficionados blancos, es que no estas muy bien de la cabeza. Por no decir irte por la calle de los Ultras Sur con la camiseta blaugrana (y encima los medios grabándolo) Rechazo todo tipo de acto violento. Pero vayamos con cabeza, por favor. Es de manual.

El gol de Cristiano es importantísimo. No sabría especificar si más para él o para el conjunto ya que el portugués nunca le había marcado un gol al Barcelona. Este equipo ha demostrado que puede con todo. La lección magistral de los Josés da esperanza de cara a los próximos enfrentamientos

Real Madrid 1 - Barcelona 1; Cristiano Ronaldo (p)

Casillas (2), Ramos (2), Albiol (0), Carvalho (2), Marcelo (2), Alonso (1); Khedira (2), Pepe (3), Di María (1), Cristiano Ronaldo (2), Benzema (1), Özil (3), Adebayor (1), Arbeloa (1)

Mejor jugador del partido: Pepe

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8 años después

Foto: El Mundo.es

El trámite de White Harte Lane se saldó con una victoria por la mínima tras pifia de Gomes ante el disparo de Cristiano. El punto negro de la noche fue la tarjeta amarilla que vio Carvalho y que le impedirá jugar la ida de semifinales en el Bernabéu. El Madrid vuelve a su hábitat y luchará con los mejores por los títulos de esta temporada 2010/2011. José Mourinho lo ha vuelto a hacer.

Muchos no se dan cuenta. El Madrid llevaba 8 años sin pisar unas semifinales de la Liga de Campeones, desde que un tal Nedved le sacará las vergüenzas al ya veterano Fernando Hierro. Y parece que fue ayer. La memoria es muy frágil, sobre todo para aquellos que se quitan las caretas al festejar más los goles de Raúl que la clasificación de su "supuesto" equipo. Esto no es novedad, evidentemente. Sólo hay que leer a periodistas como Susana Guash en su twitter decir que, en un hipotética final Madrid - Schalke, ella va con Raúl.

Las preguntas que ahora muchos se hacen son acerca del esquema táctico que pondrá en práctica Mourinho frente al Barcelona. ¿Pepe de pivote? ¿Sacrificar a Özil o Di María? Hablaremos de ello largo y tendido el próximo viernes. Personalmente no creo que haga muchos cambios de nombres, salvo tema de sanciones. Hoy adelantó a Marcelo con un resultado discreto. Lo que sí tengo claro es que el lateral derecho titular debe ser Arbeloa, el cual, bajo ningún concepto, debe jugar de lateral izquierdo. Ramos pasará al eje de la zaga. El de Camas sigue evidenciando su fallos tácticos como lateral, a pesar de encontrarse ante un jugador superlativo como es Gareth Bale.

Khedira fue de lo mejor esta noche. Si tuviese llegada y gol, sería el perfecto box to box que tanto reclamaba Mourinho. Temas que preocupan son el bajo estado de forma de Özil, se hunde con el paso de los minutos, y la recuperación de Benzema. Necesitamos al mejor Karim para llevarnos la palma ante el Barsa de Guardiola. Puede aportar mucho más que Adebayor en este tipo de enfrentamientos, no digamos ya de Higuaín.

Hay que darle las gracias al señor Mourinho por todo esto. Ver a más de 500 aficionados madridistas cantando en White Hart Lane su nombre y apoyando al equipo, con un 4-0 en la ida, es inenarrable. En su partido número 500 como entrenador profesional, el de Setúbal se convierte en el primer técnico de la historia que llega a semifinales de la Champions con 4 clubes distintos (Porto, Chelsea, Inter y Real Madrid) El equipo está preparado para la guerra. A por ellos.

Tottenham 0 - Real Madrid 1; Cristiano Ronaldo

Casillas (3), Ramos (1), Albiol (2), Carvalho (3), Arbeloa (2), Alonso (2), Khedira (3), Özil (1), Cristiano Ronaldo (2), Marcelo (2), Adebayor (1), Granero (1), Kaká (1), Benzema (1)

Mejor jugador del partido: Khedira

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Moral doble

Foto: El Mundo.es

Se cierra una semana grandiosa para el madridismo. Ya tocaba. Hoy teníamos ración doble: trámite ligero en San Mamés y clásico frente al Regal Barsa en la Caja Mágica. Una vez más asistimos a una nueva cacicada con ambos encuentros a la misma hora. Por tanto, tuvimos que estar con un ojo pegado en cada pantalla para seguir las evoluciones de los dos partidazos.

Mourinho volvió a soprendernos. Un 4-2-3-1 con Pepe y Lass en la medular. La línea de tres sin un patrón fijo con hombres verticales como Granero, Kaká y Di María. Muchos kilos en el centro del campo, justo lo que siempre requiere un partido en la Catedral. Uno de los encuentros más cómodos de la temporada, curiosamente. El poco acierto de cara a gol, en especial de un desesperante Higuaín, nos privó de una victoria más contundente de lo que realmente fue.

Di María se encargó él solito de solucionar el partido. Cometieron dos penaltis claros sobre él, reconocidos por el ex-jugador del Bilbao y comentarista Manu Sarabia, que transformó el insípido Kaká. El invento de Pepe en esa posición de pivote, conocida para él con Portugal, fue clave. Todas las acciones en segunda jugada fueron para el Madrid. Cristiano tuvo tiempo en la segunda mitad de hacer su gol con su famoso recorte de tacón y disparo al palo largo del portero.

 Foto: Acb.com

En la Caja Mágica se vivió un final agónico con prórroga incluida. Los de Lele Molín pusieron fin a la maldición psicológica que arrastraba el equipo frente al conjunto blaugrana. Una victoria que les permite luchar por el primer puesto de la ACB de cara a unos apasionante playoffs. Pero que duda cabe que la mente de sus jugadores está en esa bonita Final Four que viviremos en Barcelona.

Athletic 0 - Real Madrid 3; Kaká (2 p.) y Cristiano Ronaldo

Casillas (1), Ramos (1), Garay (2), Albiol (2), Arbeloa (2), Pepe (3), Lass (2), Granero (2), Di María (3), Kaká (3), Higuaín (0), Cristiano Ronaldo (2), Alonso (1), Carvalho (1)

Mejor jugador del partido: Kaká

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¡Barcelona, allá vamos!

 

     Foto: Real Madrid.com

Es difícil explicar las sensaciones que te llegan al cuerpo nada más acabar el encuentro. La última Final Four que jugó el Real Madrid fue hace 15 años. ¡15 años! Un hecho que debería ser una rutina se convierte en algo extraordinario. Con 8 añitos ya veía, y entendía algo, de baloncesto. Los Sabonis, Arlauckas, Antúnez, Laso son nombres que a uno se le quedan a pesar del paso del tiempo. El Real Madrid ha vuelto a Europa; a competir y a luchar por los títulos. Un paso adelante.

Este éxito es mérito de Lele Molín y un grupo humano que ha sabido sobreponerse a las adversidades. Es decir, a la fragilidad psicológica de verse inferior ante el Barcelona. El marco se estrecha, al igual que en fútbol, y los miedos empiezan a desaparecer. Ettore Messina es partícipe de este logro, por mucho que diversos periodistas quieran descalificarle. Esto también es tuyo Ettore.

El equipo ha derrotado a un duro rival. La inspiración de Cook y Savanovic nos puso contra las cuerdas a lo largo de la serie. El pase se ha ganado a través de la defensa y el rebote ofensivo. Quiero destacar a 2 jugadores muy críticas por prensa y afición: D'or Fischer y Clay Tucker. La intimidación del primero nos ha hecho crecer en esa dinámica que no encontrábamos desde hace años. El segundo ha dinamitado la serie en este último partido cuando pintaban bastos. El escolta americano se ha vaciado en los micrófonos de Onda Madrid a lágrima viva. Piel de gallina.

No quiero olvidarme de Carlos Suárez. Es un jugador que genera madridismo con cada gesto, palabra o acción. Son un grupo de jóvenes que pueden hacer historia en el club si no se cometen los mismos errores del pasado. Ahora llega Barcelona. Nos espera un Maccabi temible en semifinales, por no hablar de nuestros amigos del PAO del genio Zeljko Obradovic. Paso a paso

¡Hala Madrid!

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Comunión perfecta

 Foto: As.com

Tremendo. El partido que he vivido hoy en directo en el Bernabéu vale por todos los encuentros de Liga y Copa esta temporada. O casi. El mensaje mandado por Mourinho y el club ha surtido un efecto inesperado, creando una atmósfera que hacía muchos años que no se vivía en Chamartín. El Madrid tiene pie y medio en las semifinales de la Champions 8 años después. La temprana expulsión de Crouch y la irrupción fulgurante de Emmanuel Adebayor decantaron el encuentro para los madridistas.

Había un ambiente enrarecido por la derrota ante el Sporting. La penosa actitud de la afición en Liga y los artículos hilarantes de Diego Torres metían, aún más, el dedo en la llaga. En el análisis que realicé del Tottenham avisé de sus problemas físicos y su inoperancia fuera de White Hart Lane. Salieron con un 4-2-3-1 muy desdibujado, condicionado por la lesión de Lennon. Modric fue una auténtica sombra, eclipsado por un formidable Xabi Alonso. La expulsión de Crouch al cuarto de hora trastocó todos los planes de Redknnap. Sólo le quedaba el balón parado y el contragolpe de Bale.

El Madrid jugó sin el anunciado trivote. Puso lo mejor que tenía y lo que mejor resultado le había dado. A eso hay que sumarle que abrió el partido de la forma más inesperada: a balón parado. Córner sacado por Özil y cabezazo de Adebayor. Hubo un impás tras la expulsión, muy rigurosa por otra parte, en la que el Madrid no sabía cómo atacar la muralla defensiva de los Spurs. Mientras tanto los de Redknapp jugaban con la baza de un misil llamado Gareth Bale. Le ganó continuamente la espalda a Sergio Ramos en los primeros 45 minutos y estuvo a punto de conseguir el empate.

Hoy el Madrid jugaba con 12. Por primera vez desde las grandes noches europeas de finales de los 90. Lo dicho en la anterior entrada; el club se debería replantear introducir nuevos focos de animación (Fondo Norte) ante una masa social de abonados bastante anticuada. El ambiente fue espectacular.

El Madrid se puso el mono de trabajo. Comandado por la base del equipo, Alonso y Marcelo, atacaba en continuas oleadas a un Tottenham que se venía abajo. Un córner en corto sacado por Cristiano termina en botas de Marcelo, el brasileño dibuja un centro que encuentra al helicóptero de Togo: Manolito. Testarazo inapelable que engaña a un discreto Gomes. El Bernabéu era una fiesta. Di María se unió al festival con un zurdazo que quitó las telarañas de la escuadra derecha del portero brasileño. Hasta Kaká tuvo sus minutos de redención con un centro que empalmó Cristiano a la red. 4-0 y a otra cosa.

Paso a paso. Muchos medios y periodistas ya hablan de "la Décima a la vista" y demás sandeces. Los mismos que pusieron a caer de un burro al equipo hace 3 días. Sensatez, por favor. La próxima parada para nosotros se llama la Caja Mágica. Este jueves hay que hacer un fortín y una caldera para ver al equipo en la Final Four 15 años después..

Real Madrid 4 - Tottenham 0; Adebayor (2), Di María y Cristiano Ronaldo

Casillas (1), Ramos (2), Pepe (2), Carvalho (3), Marcelo (3), Xabi Alonso (3), Khedira (2), Di María (3), Özil (2), Cristiano Ronaldo (2), Adebayor (3), Lass (1), Higuaín (1), Kaká (2)

Mejor jugador del partido: Manolito Adebayor

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El que juega con fuego..

En un dedo tiene más gol que Higuaín y Adebayor

Se termina quemando. Durísima derrota ante el Sporting en un cúmulo de circunstancias bastante surrealista. Preciado ha manejado muy bien la parcela psicológica. Desde su enfrentamiento con Mou sabía que en la vuelta le esperaría un ambiente hostil, por lo que fue reculando conforme se acercaba el partido. Las numerosas bajas blancas, el Tottenham en el horizonte y la gran actuación de Juan Pablo fueron las principales claves de la derrota.

Hoy hemos tenido un ambiente festivo en el Bernabéu. Emotivo homenaje a Ronaldo, ambiente solariego, y un rival que no debería dar problemas. El Sporting hizo su partido: gran marcaje a Özil, presión extenuante y continuas perdidas de tiempo bajo la complacencia del árbitro. Creo que Mourinho se equivocó con el esquema inicial, puso más nombres que hombres. Özil fue confinado a una banda derecha en la que pierde mucho potencial, en detrimento de un Granero que volvió a demostrar lo que vale jugando de 10. 

Contra equipos de este nivel, y con esta forma de juego, no puedes salir con un Lass - Khedira. El único resquicio existente eran las arrancadas de un Di María más preocupado por simular que por finalizar. Nada más. Adebayor no controló un balón bien en todo el encuentro y las posibles segundas jugadas se iban al limbo. Uno sale también bastante preocupado por el nivel defensivo del equipo: menos mal que no había que renovar a Pepe. Menos mal. El partido de Arbeloa y Albiol es para grabarlo en vídeo. Incluso a Carvalho se le vio desbordado en varias ocasiones.

En estas ocasiones, cuando no hay juego y el equipo está aletargado, lo normal es que la afición tire del equipo. Esto es lo normal: lo que yo veo en el 90% de los campos del fútbol mundial. El Bernabéu se encuentra lamentablemente en el restante 10%. Los culpables son los dirigentes, los cuales han establecido un nivel económico insostenible, para cualquier aficionado menor de 30 años, a la hora de pagarse un abono. El resultado está ahí: un cementerio de almas vivientes. De las Cuevas hizo una obra de arte en el gol del Sporting ante la pasividad de la defensa. El Madrid tiró de orgullo, pero no de casta. Juan Pablo hizo la heroica ante los estrepitosos fallos de Higuaín y compañía. Todo ello en una sucesión de balones aéreos hacia Adebayor en los últimos 15 minutos sin bajar el balón al tapete.

Esta entrada era la que solía cerrar las temporadas del Real Madrid en los últimos años. Mourinho ha permitido que esto no sea así. El martes empieza otra batalla. La Liga está en manos de una hipotética victoria del Villareal, pero aún así se han perdido numerosas oportunidades que ante este Barcelona no se pueden desaprovechar.

Real Madrid 0 - Sporting 1

Casillas (1), Ramos (2), Albiol (1), Carvalho (1), Arbeloa (0), Lass (2), Khedira (1), Granero (1), Özil (0), Di María (1), Adebayor (1), Higuaín (1), Canales (1), Pepe (1)

Mejor jugador del partido: Juan Pablo

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