Kaká enciende el engranaje

Foto: El Mundo.es

Y al tercer día, la bestia despertó de su letargo. El Madrid se encontraba en la misma situación que un púgil: necesitaba golpes para contraatacar. El Rayo de Sandoval siguió el juego y pagó los platos rotos de los últimos dos tropiezos.

No fue fácil, ni mucho menos. Mourinho alineó inexplicablemente a Lass, Albiol e Higuaín. El partido del central español fue meritorio y justificable, dadas las probables ausencias de Pepe y Carvalho el martes. A la que hay que sumar la de Marcelo, claro. El error de Lass, que nos costó el primer gol a los 20 segundos, lo subsanó al cuarto de hora con la entrada de Özil. Era un momento crítico, el Madrid estaba en estado de shock. Los jugadores fallaban pases inexplicables, el equipo era un manojo de nervios y parte del Bernabéu empezó a silbar al equipo. Las iras de la afición recayeron en 2 jugadores: Marcelo e Higuaín.

Tuvo que ser US el que animara a la parroquia a la blanca. La situación era esperpéntica y el equipo necesitaba el calor de su gente, no rencores y dudas. Ante la falta de juego, el Madrid respondió con lo que mejor sabe hacer: el contragolpe. No hay plantilla en el mundo que ejecute con mayor facilidad un contraataque. En esa salsa apareció la mejor característica que posee Ricardo Kaká. Comandó uno de ellos para que Cristiano pusiera el empate en el electrónico; el siguiente que llegó a sus botas terminó en un penalti que cometió Movilla sobre él. Y todo ello basado en un córner rival, como ya pudimos ver el año pasado contra el Athletic de Bilbao: http://www.youtube.com/watch?v=3PLEwwj6j1M#t=1m00s

Sigo sin querer ser mal pensado en lo que respecta al arbitraje. Pero cada día me lo ponen más difícil. ¿Cómo es posible que Di María sea amonestado, y expulsado justamente, mientras que Movilla salga impune por cometer la misma acción? La mano de Movilla corta un contragolpe y es aún más clara que la del extremo argentino. El partido ya estaba sentenciado, pero tampoco uno se explica como el portero del Rayo no ve la tarjeta roja en el penalti que comete sobre Cristiano. Son hechos, verdades que diría Mourinho. Suceden siempre cosas rarísimas y uno ya empieza a estar cansado del doble rasero del colectivo arbitral. Y sí, si pita fuera de juego en el gol de Higuaín tampoco pasa nada. Sergio Ramos tiene medio cuerpo adelantado.

Varane, Benzema y Cristiano pusieron el broche a una buena noche para el madridismo. El equipo se reencuentra con el gol y deja a un lado los posibles fantasmas y dudas. Un hecho significativo es la piña de los 10 jugadores de campo en el cuarto gol del central francés, por no mencionar cómo han vivido medio partido de pie jugadores como Granero, Arbeloa y Callejón.

Mañana, la Asamblea. Día muy importante para el futuro próspero de la entidad. Ahí me tendréis informando en twitter al pie del cañón.

Real Madrid 6 - Rayo 2; Cristiano Ronaldo (3), Higuaín, Varane y Benzema.

Casillas (1), Ramos (1), Varane (2), Albiol (2), Marcelo (2), Lass (0), Alonso (2), Di María (2), Kaká (3), Cristiano Ronaldo (3), Higuaín (1), Özil (2), Khedira (2), Benzema (2)

Mejor jugador del partido: Kaká

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