Otro día, la misma mierda

La lucha y el doble rasero que tiene que soportar el madridismo día tras día es inenarrable. No hay noche que te vayas a la cama con un sentimiento de mandar alguno a paseo. Algunos lo hacen; yo intento contenerme. Hay un grupo dentro del periodismo deportivo que se caracteriza por ser gran admirador de la selección española (ahora que gana, claro) y cuya finalidad es culpar a José Mourinho de todos los males del país. Como no cumplas esos requisitos, estás fuerísima: eres un abducido por Mou y la gente te señala por la calle.

Señorío, humildad y valores: las tres palabras mágicas de los intelectuales del fútbol. Saber lo que es una cobertura, líneas compactas y basculación es ya el acabóse. Lo único que debes saber para ser un gurú de la información es seguirle la corriente a los jugadores españoles, criticar a Mourinho y alabar continuamente lo que hace el Barcelona. Periodista perfecto, vaya. No pienses por ti mismo, a ver si te van a quitar el título. Esa es la sensación generalizada que dejan el 90% de los programas radiofónicos y periodistas en twitter. Guardiola es bueno. Mourinho, malo. Como bien dice Alberto Cuellar, el Osasuna pierde 8-0 en el Camp Nou, con un 10% de posesión, y sale Guardiola en rueda de prensa valorando el partido y el coraje de los Mendilibar. Eso lo dice uno que yo me sé y mañana hay portadas diciendo que se están riendo del equipo rojillo. Una falsa modestia que echa para atrás. Ejemplo:

- Mourinho ha comparecido esta tarde en rueda de prensa. A lo largo de la entrevista nadie le pregunta por el partido de mañana o el once que tiene previsto sacar. Es mas interesante buscar una polémica para salir en la TV y hacerte la víctima del Hannibal Lecter de Setúbal. A lo que vamos, un compañero le pregunta por el flojo nivel defensivo de los últimos partidos. Mourinho le responde que Casillas no se había manchado el traje de portero, como si se ponía el propio Mou en la portería. Es decir, el Zagreb casi no había tenido ninguna oportunidad de gol. Los mortales lo interpretamos como una defensa férrea al equipo y, en concreto, de la línea defensiva. ¿Cómo lo interpretan los profesionales? Así:

Un toque de Mourinho a Casillas. Sí, señores. Al igual que Mourinho castigó a Iker el día del trofeo Santiago Bernabéu. Luego se unieron a la conversación varios periodistas que prefieren el bien de la selección antes que el de su propio club. Respetable, pero nunca lo compartiré. El objetivo de muchos medios de comunicación es la salida de José Mourinho del Real Madrid. Lo intentaron por medio del señorío y los valores: fracasaron. Alabaron continuamente el modelo de cantera del Barsa: fracasaron. El único clavo al que pueden agarrarse es su querida "Roja". En muchas radios se oyen críticas al portugués por no contar con ¡Albiol! El argumento es el titulo de Raúl Albiol como campeón del mundo, logro que Carvalho y Pepe no poseen. Surrealista, señores. Sobre todo cuando la relevancia del central español ha sido nula en la selección, por no mencioanr que cuenta con más minutos en el Real Madrid que en España. Lo que buscan ahora es el enfrentamiento entre Iker y Mourinho para que el Bernabéu dicte sentencia. Son como niños.

Un último apunte: Mourinho donó su Balón de Oro de entrenador a una causa benéfica en memoria de su amigo Bobby Robson. Desde el Daily Mail me he tenido que informar ya que en prensa española no hay ninguna mención sobre este tema.

Si fueran los de Unicef, habría reportajes y demás parafernalia. Se lo restregarían, como ya hicieron hace unos días.

Tremendo.

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