Fabio Coentrão celebra su primer tanto como jugador blanco.
C'est fini. Fin de la historia. Por difícil que sea de digerir, el Madrid ha perdido sus opciones de luchar por el campeonato doméstico en el mes de diciembre. El fulgurante arranque del Barça de Vilanova no dejaba margen para más errores y, lamentablemente para el equipo blanco, una cadena de infortunios unidos a un juego previsible y plano -ausencia de pegada- ha dejado al Madrid tocado y hundido. El golpe psicológico es brutal. El Madrid ha convertido a sus rivales en la efectividad personificada: máquinas de hacer goles con muy pocas oportunidades. Y por último está el balón parado, prueba del pésimo balance defensivo de los centrales y de un portero que vive debajo del larguero.
Mourinho también tiene su parte de culpabilidad. No toda -como se lleva vendiendo durante tres años- pero es responsable de varios motivos. El primordial es la pérdida de identidad de una plantilla agotada, sin hambre. La sensación es de una dejadez adolescente propia de una ruptura amorosa, como si Guardiola fuera el único objetivo para motivar a este grupo de jugadores. El factor suerte y la ausencia de profundidad por las bandas son las otras dos razones fundamentales de este fracaso en Liga. La ausencia de Marcelo, el bajo nivel de Di María y las lesiones son asuntos que van unidos en esta reflexión.
El fichaje de Modric, a parte de ser un magnífico comodín en varias posiciones, fue principalmente para liberar o sustituir funciones a un fatigado Xabi Alonso. El ejemplo lo hemos visto en el partido frente al Espanyol: marcaje al hombre en la salida del balón de Xabi. Para que el peso no recaiga únicamente en Khedira, limitado para esas funciones, la presencia de Modric en el campo es fundamental. Y el croata estaba realizando un gran encuentro, con movimientos excepcionales y un par de jugadas de peligro que terminaron, una de ellas, en un gran disparo que se estrelló en el poste. La pérdida de balón en el gol de Sergio García fue un castigo demasiado severo para Luka.
Mourinho, en rueda de prensa, cansado de explicar los problemas a balón parado, pedía una reflexión al periodismo deportivo sobre estas jugadas. Pues bien, en los goles que adjunto a continuación hay dos claros fallos de marcaje de Sergio Ramos. Unidos al deficiente despeje de hoy en el área en el segundo tanto del Espnayol, dejan un currículo extenso. Casillas puede hacer mucho más en los tres goles, pero es más achacable su tendencia a quedarse siempre en el área pequeña -por no decir la línea de fondo- en este tipo de jugadas. El diagnóstico es un claro problema de comunicación entre Casillas y sus jugadores, además de fallos graves en el marcaje al hombre. El Madrid está condenado por arriba.
Por lo demás, el conjunto de Mourinho pudo golear al Espanyol en la segunda mitad. Cristiano, Özil, Callejón, Morata, etc. Incluso queda un poco aparcado el nuevo partidazo de Fabio Coentrao en el lateral izquierdo. No es Marcelo, no, pero es una versión muy válida para un Real Madrid. Sin embargo, las sombras recaen en la costado contrario, con un embudo en la zona de Arbeloa y la poca movilidad de Callejón en funciones de delantero.
Unidad, comunión y apoyo. Son las tres premisas que la plantilla debe retener para salir adelante en una temporada que va a ser muy larga.
Real Madrid 2-2 Espanyol. (Cristiano Ronaldo y Coentrão/Sergio García y Albín)
Por lo demás, el conjunto de Mourinho pudo golear al Espanyol en la segunda mitad. Cristiano, Özil, Callejón, Morata, etc. Incluso queda un poco aparcado el nuevo partidazo de Fabio Coentrao en el lateral izquierdo. No es Marcelo, no, pero es una versión muy válida para un Real Madrid. Sin embargo, las sombras recaen en la costado contrario, con un embudo en la zona de Arbeloa y la poca movilidad de Callejón en funciones de delantero.
Unidad, comunión y apoyo. Son las tres premisas que la plantilla debe retener para salir adelante en una temporada que va a ser muy larga.
Real Madrid 2-2 Espanyol. (Cristiano Ronaldo y Coentrão/Sergio García y Albín)
Casillas (5), Arbeloa (4), Pepe (6), Ramos (6), Coentrão (8); Xabi Alonso (5), Khedira (6); Özil (7), Modric (5), Cristiano Ronaldo (6), Callejón (5). Di María (6), Morata (5).
Mejor jugador del partido: Coentrão
Creo que Özil estuvo bastante gris, acorde a su irregularidad. Me estaba gustando Modric, pero bien es cierto que en el segundo tiempo lo hicimos mejor con un esquema más reconocible (pese a la insistencia de Mou en que Callejón jugara de 9, completamente ineficaz en esa posición).
ResponderEliminarLos centrales, horribles. Sergio García ganó la partida fácilmente a Ramos y Pepe. Se ha de ir imponiendo la opción Varane.
De Casillas está todo dicho, hoy en día es un portero mediocre. Mourinho será cómplice si no aborda de una vez este problema, así como otros.
Un saludo.
Yo hubiera cambiado a Xabi Alonso -presionado por el centro del campo del Espanyol- o a Khedira.
EliminarVarane debe ser el relevo esta misma temporada.
Saludos
Grandisima crónica, me encantaría intercambiar links contigo : solo-madridistas.blogspot.com.es
ResponderEliminarDel partido que decir que no hayas dicho, hay algo ahí que se essta cociendo y que por el bien de los nuestros deberia acabarse.
Espero que mou pueda retomar el vuelo a esto y poder ganar la ansiada décima.
Un saludo y en lo bueno y en lo malo hala madrid!!
Escríbeme al email y lo tratamos.
EliminarPor lo menos tú, alo de Iker le pones una razón, porque he visto gente echandole mierda y sin decir porque, eso si, ami en el 1º gol me parece imposible de parar, y el 2º bueno, con tanto barullo en el area no me extraña que se quedase parado
ResponderEliminarAl mejor portero se le debe exigir siempre. En lo de ayer poco puede hacer, sinceramente. En los goles de Valera, Manucho, Kolarov, Dzeko, Reus y Jonas sí que hay fallos criticables.
EliminarSaludos
El "problema" que supone Casillas no es sólo los goles en los que ha podido hacer más, sino la histeria colectiva que desata por su absoluta incapacidad para realizar el abc de un portero: dominar su área pequeña, estirar los brazos para atrapar balones cruzados, salir dos metros de debajo del larguero, aprovechar la protección que el reglamento ofrece al portero en sus choques con el delantero en el área....antes compensaba porque paraba, ahora debería estar en la grada por su funesto rendimiento.
ResponderEliminarY no entramos a valorar lo que supone como capitán, porque sería para deportarlo.