Courtois salva a bocajarro el disparo de Özil.
Muchos argumentan sobre la injusticia en el fútbol con vehemencia. Salvo hoy, que era un día para saldar muchas deudas pendientes y castigar al enemigo público que más verdades ha dicho en los últimos años en España. El destino es muy caprichoso. Siempre. Todo el infortunio que había acumulado el Atlético de Madrid en los últimos años -en tantos enfrentamientos frente al conjunto blanco- se tradujo en el día que todos los aficionados colchoneros añoraban desde hace mucho tiempo. Los rojiblancos vencieron en el Bernabéu con un par de detalles futbolísticos, una fe ciega en la relación jugadores/afición/técnico reflejado en la figura de Simeone, además de la dosis de fortuna necesaria para vencer al Madrid de Mourinho en su propio estadio. Un triunfo que confirma la buena temporada del Atleti. Como siempre digo, la crítica futbolística a Mourinho es una excusa para denigrar su condición de General Manager; es decir, tomar decisiones que generan repulsa en el 'establishment'. Simeone, con la única propuesta de jugar al contragolpe y sin tener el dominio del partido, venció con sus armas. Pero todo es alegría, nadie le cuestiona. Es de cajón.
En primer lugar, quiero agradecer a Mahou la invitación a la final de la Copa del Rey. El ambiente fue espectacular. El análisis previo del encuentro era sencillo: si ganaba el Madrid, mérito de la autogestión de los jugadores; si ganaba el Atleti, el culpable sería Mourinho por tener el vestuario
dividido. Propaganda lo llamaba Orwell. Al Madrid de Mourinho le ha faltado ese gen competitivo en los
momentos cruciales, algo que nunca le había pasado a lo largo de carrera. Un motivo más a analizar sobre el destino del Real Madrid. Evidentemente, la famosa pegada del conjunto blanco debe ser recordada como otra excusa para denigrar las victorias del Madrid, porque es imposible generar más oportunidades y tener tan poco acierto como lo visto en esta final. Pocos reproches hay que ponerles al conjunto blanco en este encuentro. Llevó el peso del partido en las botas de un descomunal Luka Modric, se adelantó gracias a un cabezazo inapelable de Cristiano y tuvo mil ocasiones con 1-1 en el electrónico. El gran reproche al equipo se debe analizar tras el gol de Cristiano: un paso atrás de la línea defensiva, despejes sin sentido y errores de cadete. Albiol debió de frenar con falta a Falcao en la jugada del empate. De manual.
La desdicha de Özil fue el claro reflejo de la impotencia del Madrid. El poste, Juanfran y Courtois. Tres acciones que marcaron el devenir del encuentro. También tuvo protagonismo Clos Gómez, que quiso pasar a la historia como el último árbitro que expulsaba a Mourinho en España 'por levantarse del banquillo protestando con los brazos en alto'. Mientras tanto, Simeone vociferaba al trencilla con señorío fuera del área técnica, sin la mínima indicación del cuarto árbitro, que tampoco debió de ver la actitud del técnico argentino en la tangana de la expulsión de Cristiano. Una de tantas. Pero ya daba igual. Tras el gol de Miranda y el fallo de Özil, la final estaba decantada. Simeone quiso poner más leña al fuego en la trifulca para frenar el encuentro. Como era previsible, la segunda parte de la prórroga no se llegó prácticamente a jugar. El Atlético de Madrid disfrutaba como nunca de un título que no ganaba desde el famoso doblete del 96, pero sobre todo el valor del triunfo se multiplicaba por el escenario y el rival.
Mourinho ha reconocido en rueda de prensa que la temporada ha sido un fracaso. Se venció al Barcelona en la Supercopa y en la Copa del Rey, pero la derrota final a las puertas de Europa y la decepcionante Liga finalizan un ciclo. Un proyecto que probablemente termine en junio. Deja muchas más luces que sombras, aunque será tema de debate en las próximas semanas/meses. Sería muy gracioso que Ancelotti apostase por Diego López. Nos íbamos a divertir. Sin embargo, las decisiones futbolísticas sobre la plantilla deben tener el respaldo del próximo General Manager. Siempre.
Diego López (5); Essien (4), Albiol (4), Sergio Ramos (5), Coentrao (5); Xabi Alonso (6), Khedira (5); Özil (4), Modric (7), Cristiano Ronaldo (7); Benzema (4). || Arbeloa (-), Higuaín (4), Di María (5).
Mejor jugador del partido: Courtois
Estoy de acuerdo en todas las notas menos en la de Cristiano, la patada sobraba, y el Madrid perdió toda esperanza cuando se quedo con 10 por mucho que lo intentara.
ResponderEliminarY añadir que Casillas, Pepe, Marcelo etc... pusieron más corazón que algunos que estaban en el campo.
lo que pienso es que en el madrid sobra gente,en mi opinion puede que esquivocada,pero asi lo siento, sobran Casillas y Mou y todos los que no se hayan enterado que el escudo que llevan esta por encima de ellos,no puede ser que la guerra de estos dos este haciendo tanto daño al club, si yo fuera florentino estos dos no volverian a vestir esta camiseta, la mas grande del mundo, el Madrid esta por encima de ellos y del resto de plantilla,presidente............ y el que no lo sienta asi no es digno de vestir esta camiseta.
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ResponderEliminarDecir que no se me ha pasado el cabreo, por lo tanto, es posible que me exceda en el análisis y escriba alguna barbaridad, pero me sale de dentro.
Primero, no felicitaré al campeón porque es un equipo marrullero, tramposo, vengativo y pendenciero. No entiendo cómo se puso nuestro estadio para que viniera esta panda.
Segundo, el Madrid pierde la final desde hace semanas. Se mascaba la tragedia y quien no quisiera verlo estaba ciego. Sólo en este club se puede montar "un pollo" a falta de unas semanas. ¿Cómo se iba a preparar una final con medio equipo enfrentado a otro?, ¿Con compañeros sin hablarse?, ¿Con un entrenador en estado interino?
Tercero, ¿fin de ciclo o fin de Historia? Así de crudo. El proyecto más ilusionante en décadas se ha dilapidado de una manera vergonzante. Y nadie está libre de culpa ni de responsabilidad: ni los jugadores (los primeros) por su carácter evidentemente mercenario; el bajo nivel de muchos de ellos, impropio de un equipo como el Madrid (me refiero a Higuaín, Benzemá, Di María, Essien, Albiol, Pepe...); a su falta de respeto a la institución y a vivir de la desestabilización como los dos capitanes, la mayor decepción que me he llevado en años.
Pero también es culpable el entrenador. Un narcisista que, al ver imposible enmendar el rumbo del barco, decidió abdicar y ajustar cuentas como un navajero. No creo que haya puesto el menor empeño en preparar esta final. Otra decepción.
El presidente y sus voceros. Llamar "tonto" a un aficionado rival es lo único que ha hecho por defender a su equipo en todo este tiempo. Mientras la prensa machacaba a su entrenador de manera inmisericorde, él seguía organizando ágapes a estos estómagos desagradecidos, vividores del club.
La afición. Sí, la afición también es responsable. Dividida entre facciones, con un odio cerval al contrario, cayendo en un "hooliganismo" acrítico y sin fundamento no ha sabido ser exigente en su momento y apoyar en el otro. Estoy hasta las narices de "piperos" y "mouriñistas", ambos clanes son insoportables.
Los únicos victoriosos, los canallas de la prensa. Esa hedionda masa de rufianes, desvergonzados, idiotas y chantajistas. El madridismo no se merece esto y si los rectores del Madrid hubiesen sentido el escudo no hubiesen permitido lo que se ha consentido.
Cuarto, el futuro es terrible. Se avecina una época sombría donde no veremos ni de lejos la posibilidad de ganar una Champions, lucharemos con un estúpido señorío por la Liga, ni nos presentaremos en Copa y nuestras vitrinas acabarán devoradas por los ácaros.
¿No hay posibilidad de rescatar para un nuevo proyecto a madridistas de verdad como Hierro, Redondo, Mijatovic, Roberto Carlos, incluso, el denostado Raúl, cuya figura hoy emerge frente a sus indignos sucesores?
¡Me he quedado a gusto! XD