Algún día alguien se debería poner a estudiar el fenómeno de autodestrucción del madridismo tras no lograr una victoria. Duele ver que te empaten un partido en el último minuto, y más aún cuando el rival apenas había tenido una ocasión de peligro en todo el encuentro. Ganar fuera de de casa en Europa nunca es tarea sencilla. Si lo miramos con perspectiva, estamos ante el mismo resultado que el año pasado en Lyon; con el condicionante de un césped artificial que casi no permitía conducir el balón y la menor dificultad del rival de cara al partido de vuelta. Lo más preocupante de la jornada es la lesión de Benzema en los abductores -esperemos que se haya retirado por precaución- y la sorprendente ausencia de Marcelo en el partido.
1) Posición de Khedira. Resulta cómico ver a los gurús del fútbol criticar al alemán día sí y día también. La seguridad del alemán, siempre escoltado por Xabi, limita de una manera brutal las transiciones ofensivas del rival. Además de esa faceta, Khedira se incorporó al ataque con bastante facilidad. Estuvo a punto de ver recompensado su gran partido con un nuevo tanto en la competición europea; Chepchugov, con una gran intervención, le privó del premio del gol.
2) La casta de Higuaín. El argentino estuvo bastante ausente a lo largo del encuentro. A pesar de ello, un robo de balón suyo dio lugar al origen del gol de Cristiano Ronaldo. El centro de Coentrão, tras la indecisión de los defensas rusos, no lo desaprovechó CR7: latigazo con la zurda a bote pronto al palo largo del portero. Un gol que vale su peso en oro.
3) Líneas conjuntas. Es bastante criticable la actitud del equipo en la segunda mitad del encuentro. La línea defensiva dio varios pasos hacia atrás, dejando a los tres supuestos atacantes con treinta metros de carrera para llegar a la portería de Chepchugov. Que si, que sin el gol en el descuento no estaríamos hablando de éste aspecto, pero es lo que hay. El Madrid debió terminar el partido en campo ruso, no en el suyo.
4) Salida del balón. Inexistente, por no decir completamente nula. El estado del césped fue una de las causas. Ahora bien, muchos de los continuos pelotazos de Sergio Ramos y Pepe fueron sin presión de los delanteros del CSKA. Todas las miradas deberían recaer en Xabi Alonso y Özil. El alemán tuvo la pausa necesaria para calmar el partido, aunque le faltó su habitual determinación junto con sus cambios de ritmo característicos.
5) Balón parado. La historia del Real Madrid en los últimos años se escribe así: la proporción de goles recibidos a balón parado es inversamente proporcional a los producidos en la misma faceta. Concentración, suerte, contundencia, etcétera. Es inexplicable que los jugadores del CSKA rematen tres veces seguidas en el área sin oposición defensiva.
Casillas (1), Arbeloa (1), Ramos (1), Pepe (2), Coentrao (2), Alonso (1), Khedira (2), Callejón (1), Özil (1), Cristiano Ronaldo (2), Benzema (-), Higuaín (1), Kaká (1), Albiol (-)
Mejor jugador del partido: Cristiano Ronaldo
Si me pusiese a leer prensa y opiniones de ciertos aficionados que tanto la critican pero que luego son iguales o peores, parecería que hemos perdido 5-0
ResponderEliminarBastante de acuerdo en general. Lo del balón parado es cierto que es problema de antaño, pero la temporada pasada no sufríamos tantos goles de esta guisa, ni a comienzos de esta. Es una racha que nos está matando ahora
Estos partidos sirven para que algunos saquen a relucir sus fobias personales.
EliminarLo del balón parado tiene culpa hasta Iker. Todos, en sus juta medida, deben aplicarse. Tanto el gol de hoy como el de Puyol en el Bernabéu, un equipo serio no se lo puede permitir.
Saludos