7 de enero de 2014

La esperanza se llama Jesé

Los jugadores del Madrid celebran el gol de Cristiano, que sentenciaba el partido ante el Celta.

Regresaba el fútbol al Santiago Bernabéu. En la previa, amenazas de muerte e intentos de agresión a los nuevos aficionados presentes en la nueva Grada de animación. Un espectáculo dantesco. Si las fuerzas y las ganas me acompañan, hablaremos sobre ello en los próximos días. Pero hoy había fútbol. El Madrid de Ancelotti sudó para conseguir una victoria ante el voluntarioso Celta de Luis Enrique. Con un esquema 4-5-1, Charles en punta y Rafinha atacando la espalda de Marcelo, el cuadro vigués estuvo cerca de rascar puntos. La salida de Jesé al terreno de juego reactivó a un equipo plano, muy horizontal, que apenas creaba fútbol a partir de la línea de tres cuartos. Ronaldo cerró la goleada para seguir pensando en grande, pero las sensaciones no son nada halagüeñas.

Entramado táctico: ¿4-2-3-1?

Carlo Ancelotti sigue sin dar con la tecla en sus esquemas. Con el fallido intento del 4-4-2, que terminó en tragedia ante el Atlético de Madrid en el Bernabéu, el técnico italiano apostó finalmente por un sistema similar al de Mourinho: 4-2-3-1. Presenta varios problemas en la actualidad:

:: Pérdida de poderío físico en el doble pivote. La ausencia de Khedira merma la transición defensiva del conjunto blanco hasta límites insospechados. Y, al igual que en tramos de la temporada pasada, el rendimiento físico de Xabi Alonso ha bajado un par de escalones. Modric compensa todas las carencias futbolísticas.

:: Rendimiento del enganche, clave en el esquema. Si el equipo sufre en la transición defensiva por la baja de Khedira, el trabajo de la línea de tres debe ser mucho más intenso. Isco no termina de encontrarse cómodo. Además, si le unimos que es un jugador limitado en la presión defensiva y el bajo rendimiento de pressing de Cristiano y Di María esta noche, nos encontramos con un partido de ida y vuelta.

El segundo punto es el principal problema que tiene el Madrid: la posición de Isco. No funciona en ninguno de los dos esquemas anteriores por diferentes motivos. Por tanto, una solución sería introducir a Illarra en la posición de Modric, y adelantar al croata en la demarcación del malagueño. Más equilibrio, mejor transición defensiva, ligera pérdida futbolística. Ancelotti lo tiene en mente. La tendencia de Cristiano y Bale de jugar en banda imposibilitan ver el 4-3-2-1, el famoso árbol de Navidad, que utilizó en el Milán con Pirlo, Ambrosini, Gatusso; Seedorf, Kaká; e Inzagui.

Sin embargo, la frescura fue de nuevo obra de Jesé. La verticalidad de Carvajal, clave en los dos primeros tantos por sus internadas por el costado derecho, permitió al Madrid sentenciar el partido. El canterano cuajó su mejor encuentro con la camiseta blanca. Benzema también encontró premio a su trabajo. Mientras que Cristiano, cada vez más cerca de ganar su segundo Balón de Oro, estuvo gris hasta el desenlace final del choque. Dos goles que le permiten seguir batiendo récords. Con la Copa a la vuelta de la esquina y la posibilidad de recortar puntos al Barcelona el sábado, el Madrid no puede fallar esta semana.

Real Madrid 3-0 Celta (Cristiano Ronaldo -2- y Benzema)

Diego López (7); Carvajal (8,5), Pepe (7), Sergio Ramos (6,5), Marcelo (6); Xabi Alonso (5), Modric (8); Di María (4), Isco (4), Cristiano Ronaldo (7,5), Benzema (7) || Illarra (6), Jesé (7), Bale (7)

Mejor jugador del partido: Carvajal.

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