Los jugadores del Real Madrid celebran con Jesé el 2-3 en Mestalla.
Mientras hay vida, hay esperanza. El conjunto blanco cierra un 2013 para olvidar en lo deportivo con un triunfo de vital importancia en Valencia. Tras hacer los deberes Barça y Atlético de Madrid, en partidos complicados donde pudieron perder puntos, el Madrid estaba a menos de diez minutos de decir prácticamente adiós a la Liga. Los errores defensivos volvían a condenar al conjunto de Ancelotti. La entrada de los canteranos Jesé y Carvajal, fundamental para el resurgir blanco tras otra segunda parte deficiente. El gol del canario quizá sea un punto de inflexión en la temporada. El próximo enfrentamiento en el Calderón entre colchoneros y culés, unidos a la tremenda dificultad de sus cruces de Champions y el desgaste producido por la Copa, es una vía de optimismo para un Madrid lleno de dudas cuando viaja lejos del Bernabéu.
El Madrid empezaba su partido a ocho puntos de Barça y Atlético; un añadido más a un encuentro complicado, a pesar del momento institucional y deportivo que vive el conjunto ché. La puesta en escena fue notable. Modric y Xabi Alonso dominaban la posesión a su antojo, con todo el Valencia metido en su campo esperando a la contra. Los problemas del equipo de Ancelotti se centraban en la inoperancia de Cristiano Ronaldo, la poca presencia de Isco en tres cuartos de cancha y la nula ejecución de jugadas por el costado izquierdo. La lesión del portugués ha mermado su confianza y la capacidad de desborde de hace un mes; por tanto, su tendencia a buscar posiciones interiores provocaban un embudo donde Benzema se perdía en un mar de dudas e imprecisión. El extremo más ortodoxo del equipo solucionó la papeleta en los primeros minutos. El golazo de Di María, al palo largo de Guaita, encarrilaba el partido. Su zurda también sería clave en el segundo tanto, al ejecutar con maestría una falta lateral que Cristiano cabecea sin oposición. Está en fuera de juego, como nos recordó constantemente la retransmisión de Canal +. Busquen las diferencias con la agresión de Tiago a Juanfran (sin señalizar) o, en el caso del Barça, el segundo (el balón sale por la banda) y el cuarto gol blaugrana (fuera de juego de Cesc).
Sergio Ramos y las jugadas a balón parado.
Es una obviedad que Diego López ha bajado su nivel en la portería. Su 2013 ha sido inmaculado, fantástico, pero es evidente que en los últimos partidos ha vuelto a ser humano. Sin embargo, no ha tenido ningún error de bulto en este último tramo de año. El problema reside en los jugadores intocables. Cuando un jugador no admite la crítica y es el mejor central del planeta para el periodismo deportivo de este país, la culpa debe recaer en otro. Ahí entra Diego López. Sergio Ramos falla en los dos goles del Valencia por errores en la marca. Es incuestionable."Si me paro a pensar y me marca la vida lo que diga la gente...me entra por un oído me sale por el otro. Las críticas no van a poder conmigo, yo me sacrifico para mejorar cada día," afirma Ramos. La crítica constructiva siempre es necesaria. Respecto al segundo gol a la salida de un córner, es el primero que encaja Diego López a balón parado en esta Liga. La temporada pasada, en pleno apogeo del duelo Casillas-Mourinho por los motivos de la suplencia del guardameta, el de Móstoles recibió 6 goles (Jonás, Valera, Trochowski, Messi y Manucho -2-) en este apartado.
Al Madrid se le iba la Liga. Sin profundidad ni ideas, con Cristiano jugando de nueve, el equipo se partía en la transición defensiva. Pero a Khedira no se le iba a echar de menos, lo importante es sólo generar juego. En fin. Ancelotti reacciona desde el banquillo de manera sobresaliente: la entrada de Jesé y Carvajal cambia la inercia del encuentro. La verticalidad de ambos genera el gol del triunfo por el costado derecho. El balón le llega a Modric en la frontal; se frena, para el reloj por un par de segundos, y visualiza el pase a Jesé. El canario y Guaita hicieron el resto. El Madrid sigue en la pelea. Como dijo Ancelotti hace unos días, el Madrid sabe que debe hacer entre 95-100 puntos si quiere lograr el campeonato.
Valencia 2-3 Real Madrid (Piatti y Mathieu; Di María, Cristiano Ronaldo y Jesé)
Diego López (5); Arbeloa (5,5), Nacho (5), Sergio Ramos (3), Marcelo (5); Xabi Alonso (7), Modric (9); Di María (8), Isco (5), Cristiano Ronaldo (5,5); Benzema (4) || Jesé (7), Carvajal (6), Illarra (5).
Mejor jugador del partido: Luka Modric.
Al Madrid se le iba la Liga. Sin profundidad ni ideas, con Cristiano jugando de nueve, el equipo se partía en la transición defensiva. Pero a Khedira no se le iba a echar de menos, lo importante es sólo generar juego. En fin. Ancelotti reacciona desde el banquillo de manera sobresaliente: la entrada de Jesé y Carvajal cambia la inercia del encuentro. La verticalidad de ambos genera el gol del triunfo por el costado derecho. El balón le llega a Modric en la frontal; se frena, para el reloj por un par de segundos, y visualiza el pase a Jesé. El canario y Guaita hicieron el resto. El Madrid sigue en la pelea. Como dijo Ancelotti hace unos días, el Madrid sabe que debe hacer entre 95-100 puntos si quiere lograr el campeonato.
Valencia 2-3 Real Madrid (Piatti y Mathieu; Di María, Cristiano Ronaldo y Jesé)
Diego López (5); Arbeloa (5,5), Nacho (5), Sergio Ramos (3), Marcelo (5); Xabi Alonso (7), Modric (9); Di María (8), Isco (5), Cristiano Ronaldo (5,5); Benzema (4) || Jesé (7), Carvajal (6), Illarra (5).
Mejor jugador del partido: Luka Modric.